Plantea Córdova menor número de diputados y bajar dinero a partidos

En la Cámara de Senadores ya inició, organizado por el grupo parlamentario del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el debate sobre la reforma electoral pendiente.

A título personal, porque aclaró que aún no hay una postura institucional, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova se declaró “defensor de la representación proporcional”.

Y propuso, de entrada, eliminar 100 diputados federales de mayoría relativa para que la Cámara baja se integre por 400 legisladores, no por 500, y que la Cámara de Senadores se elija a través de 32 circunscripciones plurinominales para que en cada estado haya tres o cuatro senadores de representación proporcional pura.

Si el problema es el tamaño del Congreso, dijo, esa sería la solución porque además se “abarataría muchísimo” el costo del INE ya que en lugar de tener 300 oficinas en cada uno de los distritos electorales federales tendría 200.

“Tendríamos los suficientes legisladores de representación proporcional, que permitiría tener una representación mucho más fiel de lo que existe”.

Planteó, además, la necesidad de reducir el monto del financiamiento público a partidos políticos, que “genera incentivos perversos”; hoy, dijo, dirigir un partido político es como dirigir una gran empresa. “La racionalización de los montos se debe discutir”.

Necesario, reducir costos electorales

Al referirse a los costos de los procesos electorales, Córdova negó que el sistema electoral mexicano sea el más caro del mundo, aunque reconoció que sí lo es si se incluye el gasto de los partidos políticos.

Si es caro, aclaró, se debe a la desconfianza que existe entre los actores.

Es “falso también” que el INE sea el órgano electoral más caro del mundo, aseguró, pero admitió también que es necesario “disminuir costos”.

Desde su óptica, no es conveniente hacer una reforma electoral fundacional, sino solamente mejorar lo que ya existe.

Explicó que el propósito debe ser perfeccionar la ley para generar una mejor representación política, consolidar la autonomía e independencia de las autoridades electorales y perfeccionar los mecanismos que garantizan la equidad en las contiendas, entre otros puntos.

Si la reforma va a caminar en sentido contrario, como por ejemplo mermar la calidad democrática de la representación, disminuir las garantías del voto libre, provocar que no haya elecciones ciertas y confiables y lastimar la autonomía e independencia de las autoridades electorales, finalizó, “no vale la pena’’ hacerla.

Morena, por mecanismos de control

Durante el primer Foro: Reforma política en la Cuarta Transformación, Citlalli Hernández, secretaria general de Morena, dijo que el objetivo de los cambios en ciernes debe ser garantizar realmente la imparcialidad del árbitro electoral.

La reforma pasa por generar mecanismos de control y evaluación que permitan tener la certeza de que la autoridad electoral responde a los intereses de la pluralidad, de la mayoría, de la ciudadanía, de la democracia y no a intereses de grupos de poder, precisó.

En su opinión, se requiere asegurar el ejercicio pleno de los derechos políticos de la ciudadanía, generar mecanismos de control sobre los órganos electorales, establecer métodos transparentes en la designación de las autoridades electorales, así como otorgarles independencia política, entre otros aspectos.

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