Medidas anticorrupción deben llegar a los partidos y al Congreso

Para Patricia Olamendi, negociadora por México en la firma de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, signada en el 2003, el combate a la corrupción debe ser integral y desde varios frentes, como el legislativo y la prevención ciudadana.

Olamendi (subsecretaria de Relaciones Exteriores para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos en el sexenio de Vicente Fox) puntualiza que México debe cumplir con estándares internacionales para el combate a la corrupción.

A propósito de la propuesta del presidente electo, Enrique Peña Nieto, de crear una Comisión Nacional Anticorrupción, considera que representa una oportunidad para avanzar en otros rubros.

Desde su perspectiva, la comisión deberá cumplir con los estándares internacionales y empezar a normalizar a México en los compromisos anticorrupción. Considera que no sólo debe haber persecución de funcionarios, sino construir una política estructural.

Respecto de los estándares en materia legislativa, destaca que México no ha avanzado y hay rezagos en ámbitos como lavado de dinero y prevención y participación ciudadana, lo cual se estipula como obligación en el tratado. Hay prácticamente nula participación ciudadana -detalla-, nosotros mismos nos vigilamos a nosotros, el gobierno se vigila a sí mismo, es una cosa fuera de lugar, tienen que desaparecer esas áreas de gobierno e irse a otro poder y fortalecer en todo caso el otro poder.

TRANSPARENCIA EN PARTIDOS

Indica que se debe transparentar el manejo de los recursos públicos y no sólo en las dependencias de gobierno, también en los partidos.

Es un tema al que no se ha querido terminar de entrar, no se acepta que tengamos plena claridad de su manejo, externa al recordar que a través del IFE se hacen públicas las cuentas partidistas. Sería muy sano que todo mundo supiera cuáles son las cuentas y en qué se gastan esos dineros, añade.

También incluye al Congreso de la Unión, donde hay partidas secretas. Señaló que estas prácticas son del siglo XIX y que en sociedades democráticas han sido erradicadas.

Destaca que el gobierno de Peña Nieto tiene el reto de sentar las bases para combatir la corrupción.

También se refiere a la austeridad en el uso de los recursos públicos, porque aún existen discrecionalidad y partidas que en otros países son indebidas, como las cajas chicas y el uso de vehículos oficiales para asuntos personales.

Destaca que la voluntad política es importante para avanzar contra la corrupción, porque se pueden hacer decretos presidenciales, más allá de la aprobación de una reforma legislativa. Falta la voluntad de combatir la corrupción; el problema es que en México culturalmente pensamos que no es tan grave , afirma Olamendi, y puntualiza que cuando se compara con otros países se observa que la situación en nuestro país es gravísima . Creo que falta estar convencidos de que la corrupción es y ha sido causante de muchos de nuestros problemas, destaca.

Considera relevante abrir una discusión sobre el impacto de la corrupción en la vida cotidiana.

Puntualiza que si bien hay una buena comisión en materia de transparencia, el IFAI, cuya creación fue cumplimiento a la Convención Anticorrupción, las facultades del Instituto son limitadas y las dependencias se reservan lo que quieren . Entonces seguimos igual, nada más pagando una estructura grande, no resolvemos el problema de fondo, lamenta.

Patricia Olamendi afirma que la propuesta de Peña debe despejar interrogantes. Yo creo que tiene que ir acompañada de otras acciones, insiste, México ya firmó una Convención, tiene estándares internacionales de cumplimiento que obligan a hacer las cosas que tenemos que hacer.

Yo creo que a esa comisión que piensa construir -Peña Nieto- hay que ponerle los cómos y hay que ponerle los estándares, concluye.