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En Baja California, no le irá mal al PBC: Ignacio Anaya
El elector de Baja California sí observa a los candidatos y las propuestas, no se deja llevar por una elección anterior o por una marca, asegura el aspirante del PBC.

Foto: Cortesía
Aunque el Partido de Baja California (PBC) nunca ha ganado un municipio ni una gubernatura, en la elección de este año no nos va ir mal porque los ciudadanos no votan por marcas, sino por los perfiles y propuestas de quienes aspiran a gobernarlos, aseguró Ignacio Anaya.
En entrevista, el candidato del PBC planteó que como fuerza política tienen posibilidades de tener una participación competitiva, que pelee al tu por tú con Morena por la gubernatura.
“Morena es un partido fuerte, pero eso no nos desanima porque en la democracia no porque alguien se diga vencedor nos tenga que desanimar y tengamos que dejar de participar. No nos va a ir mal, nos va a ir muy bien, tenemos muy buenos candidatos”.
El también exaspirante a una senaduría por el PVEM en la elección de 2018 expuso que Baja California tiene un comportamiento electoral sui generis, pues a una fuerza política le puede ir muy bien en una elección, pero en el próximo proceso electoral, quedarse sin ganar nada.
En ese sentido, recordó que en 1988 el Frente Democrático Nacional, que postuló a la Presidencia de la República a Cuauhtémoc Cárdenas, ganó la contienda en el estado, sin embargo, un año después cuando se realizaron las elecciones para elegir gobernador, el triunfo lo obtuvo el panista Ernesto Ruffo Appel.
El elector de Baja California sí observa a los candidatos, sí observa las propuestas, no se deja llevar por una elección anterior.
Destacó que el PBC, con 21 años de existencia como partido político, tiene fuerza y arraigo en el estado, en la que las definiciones de sus candidatos no las toman una dirigencia nacional como ocurre con otros institutos políticos.
Expuso que si bien Morena es una gran fuerza política tanto a nivel nacional como estatal, no tendrá tan fácil la batalla por la gubernatura pues sus candidatos no son los mejores perfiles. Al respecto dijo, que Jaime Bonilla ni siquiera debería competir por la gubernatura, pues él no sólo no vive en el estado, sino que es ciudadano estadounidense, lo cual es un impedimento de ley.
“La constitución en el artículo 32 es muy clara y dice que una persona que ocupe un cargo público tiene que renunciar a la ciudadanía extranjera. El señor Bonilla no ha cumplido con el mandato constitucional, está violando la ley desde el 2012 cuando fue diputado federal”.
Mientras que el PAN, apuntó, es un partido totalmente desgastado y manchado por el mal gobierno de Francisco Vega de Lamadrid quien se encargó de hacer crecer más a sus empresas que gobernar al estado. “Este último gobierno del PAN, no lo digo yo, sino la vox populi, es uno de los más corruptos que ha tenido el estado”.
Hay que colocar candados para superdelegados
Respecto a la candidatura del primer delegado de los Programas para el Desarrollo de la Presidencia de la República, Jaime Bonilla, que contenderá abanderado por Morena, Ignacio Anaya refirió que los ciudadanos están hartos del “chapulinismo”, pero sobre todo de que se usen los recursos públicos para impulsar carreras políticas de quienes se supone deberían servir a los ciudadanos.
No nos queda claro la función de los superdelegados del gobierno federal, pero en los últimos meses, lo que el señor Jaime Bonilla estaba haciendo, era campaña y ahora aparece que como candidato a la gubernatura de Morena.
Ignacio Anaya comentó que deberían colocarse en la ley restricciones para que quienes ocupen un espacio en la función pública, no salten de un cargo a otro sin haber concluido periodo y para que quienes sean nombrados como superdelegados, no compitan por un puesto público como gobernador de alguna entidad.
lidia.arista@eleconomista.mx