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La expresión de la realidad social

Mariano Espinosa Rafful | Siempre hay otros
…el caballero andante sin amores era árbol sin hojas y sin fruto y cuerpo sin alma. Miguel de Cervantes
Nadie puede librarse de ciertos estigmas, a los que inevitablemente nos vemos expuestos, no todos; son pocos los que se dan cuenta, porque sin proponerlo quedamos a merced de crítica a la ligera.
Son la mayoría, estos sí, políticos que están cual fantasmas al servicio, use y disfrute del poder político y por supuesto esas mieles del económico, que no es simplismo, en los sexenios recientes los jugosos contratos con la petrolera mexicana, son parte de ese andamiaje que hoy presenta tantos problemas.
La liquidez en una empresa es fundamental para su mantenimiento y desarrollo, es como la salud en los seres humanos, requerimos un chequeo médico después de cierta edad, para conocer donde debemos cuidarnos, en esas necesarias valoraciones. Lo mismo le sucede a PEMEX, no impone las expresiones cuando llegamos al pueblo: “no paga PEMEX”.
Y el alboroto ha ido en aumento, menos circulante, nuevamente los letreros en las casas vacías, departamentos y comercios cerrados, “se renta o se vende”, pero hay algunas aristas a considerar, porque hemos tenido oportunidades de pláticas con empresarios del ramo petrolero que tienen otra visión de la realidad.
Mientras unos acusan beneficios para algunas personas, representantes de grandes empresas, otras reconocen el esfuerzo por el pago, a cuenta gotas en algunos casos, y los hoteles y los restaurantes han bajado la calidad de la atención, y en Campeche hasta las porciones han disminuido para mantener algunos precios los prestadores de estos servicios alimentarios.
No es asunto menor las bondades a la llegada de los petroleros de todas partes del mundo, hasta a vivir en la Isla, comprar casas y terrenos a mediados de los años setenta, desarrollos habitacionales que ahora también se están abandonando, como a los empresarios medianos y pequeños por parte de PEMEX, no hay pagos y sí existe una crisis social importante.
Lo inquietante para los que decidieron hacer su vida en ese pueblo de menos de cincuenta mil habitantes, hoy cercano a los trescientos mil, más la población flotante, es la nula respuesta de quien dirige a PEMEX, ni la Secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar y tampoco el director general, Víctor Rodríguez Padilla, se presentan para un diagnostico de lo que viven los carmelitas y quienes llegaron de otras latitudes y se asentaron en la isla.
El espejismo del sueño americano que está truncado hoy por las políticas del presidente Trump para “cruzar” a los Estados Unidos, es equiparable a los espacios reducidos ahora para subir a plataforma, ya no digamos un cargo en PEMEX, esos de la medianía en los sueldos, porque el problema sigue siendo la enorme corrupción en la asignación de contratos y la discrecionalidad de estos, según otra parte de los empresarios locales en sus dichos.
ENTRE LÍNEAS
Limpiar la casa en PEMEX no será fácil, ni tarea de un día o de una persona. Son las políticas públicas y la transparencia lo que debe permear para darle un poco más de circulante al lugar que ha dado petróleo al país, divisas y desarrollo.

