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Opinión

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Paquete Económico, la ruta

Marco A. Mares

Frente al inminente relevo presidencial, hay muchas preguntas y dudas.

Como lo ha prometido el hoy presidente electo Andrés Manuel López Obrador, ¿respetará y mantendrá la estabilidad macroeconómica?

Como lo ha dicho en reiteradas ocasiones, ¿evitará gastar más de lo que ingresa el gobierno federal?

¿No aumentará los impuestos que pagamos los contribuyentes?

¿De qué forma cumplirá con sus promesas sociales?

¿Le alcanzará para los múltiples programas que prevén la entrega de dinero a adultos mayores, a niños y jóvenes que no tienen empleo?

¿Persistirá en su intención de descentralizar al gobierno federal y enviará a los estados de la República las secretarías de Estado?

¿Tendrá un arranque más lento de lo que normalmente ocurre al principio de los sexenios, como consecuencia del despido masivo (y renuncias anticipadas que ya se están registrando) de empleados de confianza?

¿Cuántos y cuáles de los proyectos de infraestructura que ha mencionado realmente pondrá en marcha?

Gobierno e ip, ¿rompimiento?

Si ha ofrecido separar al poder económico del poder político, ¿mantendrá o eliminará las Asociaciones Público-Privadas?

¿Cómo será la nueva relación entre los empresarios y el nuevo gobierno?

¿A qué se refiere exactamente cuando dice que el gobierno ya no estará secuestrado por el poder económico?

¿Por qué fue tan importante para el presidente electo que la Iniciativa Privada entienda quién manda?

¿Por qué incluso está siendo capaz de echar atrás una megaobra con altos costos económicos? ¿Para demostrar quién manda?

En ese sentido, el anuncio de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México es un mal presagio para los inversionistas.

El hecho, más allá de las palabras, es que mediante una controvertida consulta ciudadana, por su presunta ilegalidad, el próximo presidente de México decidió echar atrás los más de 300 contratos legales que firmó el gobierno saliente para la realización de la obra.

¿Mantendrá la decisión o se dará la oportunidad de corregir y reanudarla, bajo un esquema de participación total de la Iniciativa Privada?

¿Ya enterró definitivamente el NAIM?

¿Pondrá a consulta todas las decisiones de infraestructura de su administración?

¿En realidad la consulta ciudadana es el mejor vehículo para hacer política pública? ¿Pasará por alto la preocupación —por este mecanismo de participación ciudadana en lugar de la participación representativa— de los analistas especializados?

Reforma energética: ¿adiós?

¿A qué se refiere cuando dice que se trata de un cambio de régimen?

Cuando dice que cambiará el modelo porque el neoliberal ha sido un fracaso, ¿implica que el nuevo gobierno cambiará radicalmente el modelo económico?

¿Se hará realidad el cambio de modelo exportador de petróleo para iniciar otro de carácter refinador? ¿Se echará atrás la reforma energética?

Se ha anunciado que ya no se realizarán nuevas licitaciones petroleras y que se cancela la posibilidad de extraer energéticos mediante la técnica del fracking.

¿En verdad se detendrá y eliminará la ruta que ha hecho que EU y otros países se hayan reconvertido de importadores a exportadores de energéticos?

¿Qué implica la Cuarta Transformación en materia económica?

Sólo con el tiempo veremos las respuestas a estas preguntas.

Paquete, lo que viene

El Paquete Económico, como se conoce a la Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos de la Federación y los Criterios Generales de Política Económica, será la “prueba de fuego” en el arranque del gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.

En función de lo que contenga el Paquete Económico se conocerá el rumbo que buscará seguir el próximo gobierno.

Y los mercados, inversionistas y empresarios tendrán más elementos para actuar en consecuencia. Tampoco es que al día siguiente de que se conozca el Paquete Económico necesariamente reaccionen los mercados; lo más seguro es que será conforme se vayan ejecutando las políticas públicas del nuevo gobierno, cuando comiencen a registrarse las reacciones de los mercados. Al tiempo.

Reservas, intocables

No se tocarán las reservas internacionales, dijo el próximo secretario de Hacienda, Carlos Urzúa.

No se usarán las reservas internacionales para financiar gasto público e inversiones, aclaró el futuro responsable de las finanzas públicas. Las reservas internacionales no se tocan, eso es del Banco de México; ¡es un absurdo!

Ésas fueron sus declaraciones luego de una reunión con el presidente electo López Obrador.

El posicionamiento de Urzúa es importante no sólo por la advertencia del banco suizo UBS en el sentido de que el uso de la consulta ciudadana podría utilizarse en el próximo gobierno para buscar la reelección de López Obrador, e incluso para utilizar las reservas internacionales.

También es importante el pronunciamiento para que calmen sus ánimos algunos legisladores “creativos” que en las últimas semanas han venido proponiendo en la Cámara de Diputados iniciativas de ley con el propósito de poder utilizar las reservas internacionales.

Por eso es importante que Carlos Urzúa se haya pronunciado. Urzúa se ha mantenido con un muy bajo perfil frente a los medios. Los acontecimientos recientes y el paquete que viene obligadamente requieren de una mayor presencia del funcionario frente a los mercados nacionales e internacionales.

ATISBOS

TASAS.- La interrogante en materia monetaria es si Banxico elevará su tasa de interés o no. La presión cambiaria de las últimas semanas ha aumentado la duda. Al tiempo.

marcomaresg@gmail.com

Marco A. Mares

Periodista desde 1975, ha trabajado ininterrumpidamente en periódicos, revistas, radio, televisión e internet. En los últimos 31 años se ha especializado en negocios, finanzas y economía. Es uno de los tres conductores del programa Fórmula Financiera, que se transmite por Grupo Fórmula.

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