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Futuro incierto para precios del oro en el mercado
Los mercados, en su oportunidad, habían descontado que quizá este año, la economía más grande del mundo entraría en recesión, lo cual de alguna manera le daba soporte a los precios del metal precioso en el contexto internacional
Desde siempre, el oro ha sido considerado por los inversionistas un refugio seguro ante eventos de fuerte volatilidad en el mercado, y en tiempos recientes, no cabe duda que la volatilidad ha sido la constante en los mercados, lo que lo ha llevado inclusive, a rebasar niveles de 2,000 dólares/onza; sin embargo, hoy los precios del metal amarillo enfrentan un panorama incierto.
La cotización del oro ha enfrentado diversos episodios de volatilidad donde la guerra de Ucrania y Rusia lo llevó a ubicarse en niveles de 2,069 dólares/onza para después desplomarse y ubicarse en 1,600 dólares en septiembre del año pasado, para de nueva cuenta repuntar y llegar a rebasar los 2,000 dólares en marzo de este año, debido a la crisis que se avecinaba en el sector bancario como consecuencia del colapso del Banco Silicon Valley en Estados Unidos, para después desinflarse de nueva cuenta.
Los factores tras la volatilidad en el precio del oro tienen mucho que ver con la evolución de la economía global y hoy el tema central sigue siendo el control de las presiones inflacionarias, la cual ha sido atacada con una política monetaria restrictiva implementada por los principales bancos centrales, lo cual se ha traducido en un fuerte incremento de las tasas de interés generando que los inversionistas abandonen sus posiciones en oro e inviertan en instrumentos de deuda provocando presiones a la baja en el metal amarillo.
Sin embargo, cuando parecía que el ciclo de alzas en las tasas de interés había llegado a su fin, el mes pasado la Reserva Federal de Estados Unidos volvió a incrementar su tasa de interés de referencia y la acompañó de un discurso en donde dejó bien en claro que el banco central seguirá atenta a la evolución de la economía y las presiones inflacionarias, para ir jugando de oído los futuros movimientos en su política monetaria.
Los mercados, en su oportunidad, habían descontado que quizá este año, la economía más grande del mundo entraría en recesión, lo cual de alguna manera le daba soporte a los precios del oro.
Sin embargo, el sector servicios, los salarios y datos de empleo publicados en Estados Unidos han mostrado una fuerte resiliencia que han hecho que se descarte esa posibilidad, al menos para este año, mientras que si bien es cierto que los datos de inflación general han venido mostrando una reducción, los de la inflación subyacente siguen siendo elevados y se han reducido muy lentamente.
Lo anterior, sobre todo, en la Unión Europea, lo que ha dejado claro que si bien no necesariamente seguirán subiendo las tasas de interés de manera agresiva, tampoco se ve en el corto plazo que puedan bajar, lo que evitaría un alza en los precios del oro.
Por el lado de la demanda y de acuerdo con un artículo publicado por la Bolsa de Futuros de Chicago (CME por sus siglas en inglés), el 2022 fue el año de mayor consumo del metal amarillo en más de una década, según el Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés) al incrementarse en un 18% para quedar en 4,741 toneladas, debido a fuerte demanda de inversionistas y compras de diversos bancos centrales con el fin de promover estabilidad.
En el 2023, sin embargo, esta tendencia se revirtió al caer la demanda en un 13% , comparando año contra año durante el primer trimestre, y por el lado de la oferta, aumento en 1,174 toneladas durante el mismo periodo, por un aumento moderado en la producción minera del 2 por ciento.
Con todo lo anterior, queda claro que el metal amarillo enfrenta un panorama incierto en su cotización y que estará sujeto a la evolución de la economía global y a las decisiones de política monetaria que sigan los bancos centrales en el corto plazo.
Por lo pronto, el viernes pasado se ubicó en la Bolsa COMEX de Nueva York a plazo de diciembre de este año, en niveles de 1,943.3 dólares/onza, con una baja moderada del 0.20% en la sesión.
No les quepa la menor duda, los mercados seguirán con volatilidad y el oro no será la excepción.
