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Hamás entrega los cadáveres de cuatro rehenes, mientras Israel libera a presos palestinos
Es el último intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos previsto dentro del acuerdo de tregua mediado por Catar, Egipto y Estados Unidos que entró en vigor el 19 de enero.

Uno de los prisioneros palestinos liberados en el intercambio de rehenes bajo el acuerdo de alto el fuego de Gaza se apresura a abrazar a su madre.
Hamás restituyó en la madrugada del jueves los cadáveres de cuatro rehenes a Israel, que empezó a liberar a cambio a más de 600 presos palestinos en el último intercambio de la primera fase de la tregua en Gaza.
La oficina del primer ministro israelí confirmó la recepción de los féretros de "cuatro rehenes caídos" y señaló que había comenzado el proceso de identificación de sus restos.
En paralelo, se observó la llegada de un autobús cargado de presos palestinos recién liberados por Israel a Ramala, en Cisjordania ocupada.
Ataviados con los tradicionales pañuelos kufiya y chaquetas para cubrir sus uniformes de presidiario, los palestinos excarcelados fueron recibidos por una multitud y se sometieron a controles médicos.
Es el último intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos previsto dentro del acuerdo de tregua mediado por Catar, Egipto y Estados Unidos que entró en vigor el 19 de enero.
La primera fase de este alto el fuego termina el sábado y todavía no se han negociado los términos de la segunda etapa, en la que debe ponerse fin a la guerra y completar la liberación de la sesentena de rehenes que seguirán en Gaza.
En este periodo inicial de seis semanas, un total de 25 rehenes y ocho cadáveres regresaron a Israel. A cambio, el Estado hebreo se comprometió a liberar 1,900 palestinos presos en sus cárceles.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había señalado poco antes del intercambio que la entrega de los cadáveres se haría "conforme a las exigencias israelíes", es decir, "sin ceremonias de Hamás".
Según medios israelíes, los cuatro cuerpos son de Ohad Yahalomi, Tsachi Idan, Itzik Elgarat y Shlomo Mansour, lo que confirma los nombres comunicados previamente por Hamás.
Dos cargos del movimiento islamista palestino afirmaron que Israel liberará a más de 600 prisioneros palestinos, un gesto que había bloqueado el sábado.
El Estado hebreo justificó ese aplazamiento por las "ceremonias humillantes" organizadas por Hamás en cada intercambio de rehenes, criticadas también por la ONU y la Cruz Roja.
Prefirieron la venganza
Uno de los casos que más indignación causó fue la entrega la semana pasada de cuatro cadáveres, entre ellos los de los niños Ariel y Kfir Bibas, cuyos féretros fueron expuestos junto a una imagen de Netanyahu con dientes de vampiro.
El caso se envenenó todavía más cuando las autoridades israelíes denunciaron que los niños habían sido asesinados a "sangre fría" y que el supuesto cadáver de su madre, la mujer de origen argentino Shiri Bibas, no era de ningún rehén.
Hamás reconoció un posible error y entregó posteriormente los restos de la madre, enterrada este miércoles junto a sus hijos en un cementerio cercano al kibutx Nir Oz, donde fueron secuestrados el 7 de octubre de 2023.
La familia Bibas, cuyos niños tenían cuatro años y ocho meses y medio al ser raptados, se convirtió en un símbolo de la tragedia de los rehenes israelíes.
Miles de personas se congregaron al borde de carreteras para acompañar su cortejo fúnebre y el Parlamento israelí guardó un minuto de silencio en homenaje suyo y de otras víctimas.
El padre Yarden Bibas, también secuestrado pero liberado este mes, recordó en el funeral su "familia perfecta". "Shiri, siento no haber podido protegerlos a todos", dijo roto de dolor.
Durante la ceremonia, la familia reclamó también responsabilidades a los dirigentes israelíes. "Podrían haberlos salvado, pero prefirieron la venganza", dijo Ofri Bibas, cuñada de Shiri.
Acuerdo frágil
Tras casi quince meses de guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por el ataque de los milicianos islamistas en suelo israelí el 7 de octubre de 2023, Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo de alto el fuego que contempla tres fases.
El frágil pacto ha estado al borde del colapso varias veces porque ambos bandos se acusan mutuamente de violarlo. El ejército israelí afirmó el miércoles que había bombardeado puestos de lanzamientos de proyectiles en Gaza, tras haber identificado un tiro.
El martes por la noche, el enviado estadounidense a Oriente Medio, Steve Witkoff, dio cuenta de "mucho progreso" de cara a una reanudación de las conversaciones sobre las condiciones de la segunda fase.
Según él, Israel iba a enviar un equipo de negociadores "a Doha o a El Cairo, donde las negociaciones reiniciarán". Sin embargo, Israel no confirmó esta información.
La tercera y última fase de la tregua debería enfocarse a la reconstrucción de la devastada Franja de Gaza.
Israel prometió destruir a Hamás tras los ataques del 7 de octubre que desataron la guerra en Gaza tras dejar más de 1,200 muertos, en su mayoría civiles.
La respuesta israelí en Gaza cobró la vida de más de 48,000 personas, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás. La ONU considera que esas cifras son fiables.