“No vamos a hablar de las armas hoy”

Las Vegas. DESPUÉS DE reunirse con supervivientes y autoridades policiales tras el peor tiroteo masivo en la historia moderna de Estados Unidos, el presidente Donald Trump eludió por completo el debate sobre el control de la venta de armas de fuego y se centró en una frase: “Se trata de un hombre muy enfermo, una persona muy demente”.

Cuando un reportero le preguntó acerca de la violencia con armas de fuego, Trump respondió: “No vamos a hablar de eso hoy”.

Trump, apoyado durante su campaña por la National Rifle Association (NRA), la mayor organización de cabildeo de Estados Unidos, optó por elogiar a la policía de Las Vegas, diciendo que ellos habían hecho un “trabajo increíble” y los médicos y el resto del personal del hospital donde son atendidos muchos heridos en el tiroteo son “algunas de las personas más increíbles” que ha conocido.

El presidente refirió que todavía no sabe qué motivó a Stephen Paddock, un jubilado de 64 años, a disparar contra una multitud que asistía a un festival de música country en el Strip de Las Vegas pero “estamos investigando arduamente”. Al menos 59 personas murieron en el ataque y más de 500 resultaron heridas.

Marilou Danley, novia del atacante dijo durante un interrogatorio por agentes del FBI, que ella no tenía ni idea de la masacre que Paddock estaba fraguando cuando la envió a un viaje a Filipinas para que viera a su familia.

Paddock transfirió a Danley 100,000 dólares hace una semana.