Desorden ?en el primer día del juicio de Morsi

El Cairo. El juicio del derrocado Presidente egipcio Mohamed Morsi arrancó ayer con un tono desafiante, con un Morsi retador que se negó a vestir la ropa blanca que se obliga vestir a los acusados en este país y que le dijo a los jueces: Yo soy el Dr. Mohamed Morsi y soy el Presidente de la República .

Morsi advirtió que el sistema judicial de Egipto se utilizaba como tapadera para un golpe de Estado permanente , lo que provocó el desorden en la sala del tribunal y los gritos de algunos miembros de la audiencia, que exigieron la ejecución de Morsi. Después de dos interrupciones en el proceso, el juez, Ahmed Sabry Youssef, aplazó el juicio por dos meses. Está programado para reanudarse el 8 de enero

Morsi, el primer Presidente democráticamente electo de Egipto, ha sido acusado de incitar a la violencia y asesinato. Ha estado detenido prácticamente incomunicado desde que fue depuesto en un golpe de Estado militar, ocurrido el 3 de julio, y fue llevado al juicio en un helicóptero militar. Después de que el juicio fuera aplazado, la televisión estatal informó que Morsi era trasladado a una prisión en la ciudad costera de Alejandría. No estaba claro el porqué.

Cámaras y dispositivos de grabación fueron prohibidos dentro de la sala. Eso significó que los procedimientos se desarrollaron fuera de la vista de la nación que eligió a Morsi como su líder en el 2012. Testigos en la sala del tribunal afirmaron que Morsi describió el golpe de Estado que lo había llevado a estar presente en esta audiencia como humillante y un crimen . Estoy aquí involuntariamente y a la fuerza , aseguró.

Un video sin audio, liberado más tarde por las autoridades, mostró a Morsi vestido con un traje sin corbata entrando a la jaula de los procesados entre los aplausos de sus coacusados. Los otros dos acusados, quienes, al igual que Morsi, provienen de la Hermandad Musulmana, estaban vestidos de blanco, sentados, dándole la espalda a los jueces y con las manos en alto en un saludo de cuatro dedos que se ha convertido en un símbolo de la solidaridad de los que se oponen al golpe de Estado militar.

El saludo recuerda una redada ocurrida en agosto en el campamento de manifestantes afuera de la mezquita de al-Adawiya Rabaa, en el que murieron cientos. La palabra Rabaa significa cuatro en árabe, por lo que los activistas utilizan el saludo de cuatro dedos para recordar la masacre. El símbolo se ha convertido en omnipresente en las imágenes y carteles presentes en las protestas, así como se ha convertido en un avatar en las redes sociales.

En las imágenes, abogados y periodistas egipcios parecían estar gritando desde la audiencia. Testigos indicaron que dos periodistas llamaron a gritos la ejecución de Morsi, lo que refleja la fuerte posición anti-Hermandad adoptada por los medios tanto estatales como privados en Egipto, desde el golpe de Estado.

Morsi originalmente iba a ser juzgado en la famosa prisión de Tora de El Cairo. Sin embargo, las autoridades manifestaron el domingo que los procedimientos estaban siendo trasladados a la academia de policía, unas instalaciones rodeadas de altos muros y alambradas. Por su parte, los seguidores de Morsi aseguraron que el cambio, lejos de un grupo de barrios donde Morsi sigue contando con una gran popularidad, hizo más difícil que los partidarios mostraran su músculo con manifestaciones masivas.

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