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Los diez principios del inversionista inteligente (Parte 3 de 4)

Joan Lanzagorta | Patrimonio
El siguiente principio es:
4. Si los expertos no logran ganarle al mercado, no trates de hacerlo tú.
Las estadísticas no mienten. Muchos estudios han demostrado que en periodos de 15 años o más, el 90% de los gestores de fondos de inversión activos no le ganan al mercado, medido a través de su benchmark (índice con el que se comparan).
Es cierto: se pueden encontrar varios fondos que en uno, dos o incluso cinco años sí logran ganarle al mercado. Difícilmente en periodos mayores.
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Pero además, la enorme mayoría no repite. Aunque encuentres esos fondos que se han destacado en los últimos tiempos, difícilmente lo harán en los años subsecuentes. Tendrías que tener muchísima suerte (e invertir no se trata de eso).
Estos gestores son gente educados en universidades de la Ivy League, con un ejército de analistas a su disposición y cuyo trabajo de tiempo completo es, precisamente, ganarle al mercado.
Si ellos no logran hacerlo de manera consistente ¿qué te hace pensar que lo lograrás tú?
Por eso Warren Buffett dice que la mayoría de las personas estarán mejor invirtiendo en instrumentos eficientes y de my bajo costo, que replican esos índices que los expertos no pueden superar.
Pero hay que hacerlo bien. En México los fondos de inversión indexados que promueven bancos, casas de bolsa y operadoras o distribuidoras de fondos, no son de bajo costo. De hecho son bastante caros (casi tanto como los demás fondos activos que manejan).
Afortunadamente hay una alternativa: los ETFs globales que también replican índices, que están listados en México y por lo tanto se pueden comprar en cualquier casa de bolsa o broker en línea mexicano regulado.
5. El “momento ideal” es hoy.
Mucha gente se preocupa demasiado por el “momento”. Frecuentemente recibo preguntas de este tipo: ¿es un buen momento para comprar oro o dólares? ¿Crees que en estos tiempos sea bueno invertir en acciones o mejor me espero?
El momento ideal simplemente no existe, porque nadie sabe lo que puede pasar mañana. Además, los mercados financieros son volátiles por naturaleza y a veces los precios bajan aunque todo vaya bien (y viceversa).
Andar persiguiendo “momentos” puede aumentar significativamente el riesgo.
Es mucho mejor invertir de manera constante y consistente cada vez que uno recibe su ingreso, independientemente de los precios o “momentos” del mercado.
Hay personas que constantemente entran y salen del mercado, siguiendo indicadores técnicos (es decir, hacen trading).
Algunos estudios han demostrado que el 95% de ellos logran un desempeño muy inferior que aquellos que invierten de manera constante y disciplinada a través de los diferentes ciclos del mercado. Por otro lado, hacer operaciones constantes incrementa mucho los costos de la inversión (porque se pagan comisiones tanto al comprar como al vender) y uno corre riesgos de “estar fuera” cuando ocurren alzas importantes que los “indicadores” no anticipaban.
Los mercados siempre dan sorpresas. Nadie sabe lo que va a pasar en el futuro y nadie puede predecirlo. Aún con gráficas y herramientas de análisis, tratar de predecir a los mercados es un juego de probabilidades y en una batalla constante con tus emociones.
Aunque ya lo mencioné, el siguiente principio es:
6. Invierte de manera constante y consistente a lo largo de muchos años.
El secreto para construir un patrimonio es muy simple: se logra con el tiempo, a través del ahorro y la inversión constante, a lo largo de muchos años.
Eso tiene mucho que ver con el concepto del interés compuesto. Quien lo entiende, se da cuenta que se potencia, precisamente, con el tiempo.
Uno de los aspectos más importantes sin duda es la consistencia. Invertir un porcentaje de tu sueldo (por ejemplo un 10% - 15%) durante toda tu vida laboral (40 años) en un portafolio de inversión diversificado y adecuado para ti, te da una probabilidad muy elevada de alcanzar la libertad financiera. ¿Quieres alcanzarla antes? Invierte un porcentaje mayor.
Eso además te da muchas ventajas, entre ellas la disciplina: no importa lo que pasa en los mercados, tú inviertes. Mantienes el enfoque en tu objetivo y en tu estrategia, no en la volatilidad.
7. Rebalancea tu portafolio cada año.
Si tu portafolio integra distintas clases de activos (acciones, instrumentos de deuda, commodities), cada una de ellas se comportará de manera muy diferente.
Por ejemplo: imagina que definiste un portafolio 60% en acciones y 40% en instrumentos de deuda. Si a lo largo del año las acciones han subido mucho, es probable que ahora tu composición sea 70% / 30%.
Ese ya no es el mismo portafolio. Tiene un mayor riesgo. El rebalanceo implica regresarlo a sus proporciones originales: es una medida de control de riesgo.


