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Saber hablar de temas de dinero
Ejercitar un plan de finanzas personales debe llevarnos a la libertad financiera: hacer con mi dinero lo que a mi me plazca .
Saber no hace que nuestra cabeza pese más, saber no ocupa espacio en nuestro cerebro, saber más no hace que procesemos información más lento. Aquí más bien es saber qué es lo que importa saber. Por diligencia se entiende el cuidado y esmero con el que se lleva a cabo cualquier acción o gestión. Constancia se explica por sí sola. En finanzas personales hay una basta cantidad de información disponible en donde siempre nos dan consejos de qué hacer y qué no hacer. En mi opinión, todo se reduce a tres actitudes: Querer saber bien, ser diligente y constante.
Ejercitar un plan de finanzas personales debe llevarnos a la libertad financiera: Hacer con mi dinero lo que a mi me plazca , claro está que dentro de ciertos límites y con orden. Me explico.
Empieza el 2012 y es buen momento para incorporar en nuestra agenda diaria el tema de las finanzas personales. ¿Qué son las finanzas personales? Se puede decir que se trata del conjunto de eventos de índole económico que afectan, para bien o para mal, nuestro bolsillo. Ésta es una oportunidad de mejora personal para casi todo el mundo, pero muy pocos la ejercitan, pues hablar de dinero es complejo e incómodo. La abuela Yoyis piensa lo contrario.
PASO A PASO
Lo primero que hay que hacer es un diagnóstico de nuestra situación. ¿Cuánto gano versus cuánto gasto? Como estos eventos ocurren a lo largo del año, pues lo recomendable es hacer un calendario, de ser posible, quincenalmente. Aquí veremos que nuestros ingresos ya están etiquetados para ciertos egresos. También sabremos nuestra capacidad de ahorro o bien nuestro nivel de endeudamiento. Lo segundo, hacer un balance personal: registrar los activos contra los pasivos. La resta entre estos rubros se llama patrimonio, es obvio el decir que esta resta tiene un impacto enorme en nuestro flujo de efectivo mensual.
El diagnóstico y el balance nos deben ayudar para responder preguntas estratégicas tales como: ¿por qué si tengo un flujo de efectivo grande no tengo el patrimonio que me merezco? ¿Por qué si tengo patrimonio no tengo el flujo de efectivo que me merezco? ¿Mi patrimonio está protegido? ¿Compro impulsivamente? ¿Cómo financiaré mi retiro? ¿Mi ingreso y el de mi pareja es realmente conocido por ambos?
Lo que sigue es escribir un plan de acción real que considere todo lo anterior, que contenga metas concretas y alcanzables. El objetivo es tener lo que a juicio personal nos merecemos. Ya tenemos nuestro diagnóstico, ya tenemos incluso nuestro plan de acción por escrito. ¿Se necesita algo más? Esto dependerá de cada uno de nosotros, lo que siempre hay que tomar en cuenta es que nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia, nos endeudemos o invirtamos en algo que no entendamos a cabalidad. Por citar algunos errores: invertir en renta variable (Bolsa de Valores) recursos ya etiquetados y no tomar en cuenta el plazo y frecuencia de las amortizaciones por la compra de un activo con el plazo y frecuencia del pago de la deuda que adquirimos para financiar tal compra.
Lo invito a seguir el ejemplo de la abuela Yoyis, que representa estas tres actitudes básicas para tener libertad financiera. La abuela Yoyis, al inicio de cada semana, revisa antes que cualquier cosa la tasa que le están pagando por sus inversiones, si no va acorde con sus expectativas y a su plan financiero, mueve su dinero a otra institución. Ella ahorra y luego gasta y maneja sus tarjetas de crédito de modo tal que jamás a pagado un solo centavo de intereses. Sabe muy bien hasta donde endeudarse sin comprometer su flujo. El lunes de cada semana hace esta labor de seguimiento, luego decide y actúa. Una vez hecho lo anterior va al mercado, está al pendiente de sus nietos y hace todas sus demás actividades. ¿Quién dijo que hablar de dinero es complejo e incómodo? Sólo hay que querer saber bien, ser diligente y constante.
*VP Institucional & Corporate Sales/Asset Management y Fiduciario BBVA Bancomer.