Gas LP, con precios inflamables en 10 años

A pesar de que México es el segundo mayor consumidor por habitante de gas LP en el mundo (sólo antecedido por Ecuador) y que cinco de cada siete hogares del país lo usan para calefacción y cocción de alimentos, sus precios aumentan continuamente y en la última década han subido 573%, según datos de la Secretaría de Energía (Sener).

De 1.50 dólares por kilo que costaba en el 2001, el gas LP ha alcanzado un precio de poco más de 10 dólares por kilo en promedio en lo que va del año, informó la Sener en su Prospectiva del Mercado de Gas Natural 2010-2025 . Con el incremento de su precio, la demanda ha disminuido y en el 2009 tuvo una caída de 6.5 por ciento.

A pesar de que la Sener asegura que la demanda ha bajado por la migración a otras fuentes energéticas como la electricidad (gracias al creciente uso de aparatos como el horno de microondas), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Asocimex) sostiene que es el régimen de precios lo que resta competitividad a la industria.

Si consideras que 80% de los mexicanos consume gas LP hay un sector que forzosamente es muy sensible al precio –los más necesitados ellos dejaron de consumir gas LP, pero no para usar gas natural o electricidad, sino fuentes de energía más rudimentarias, como el carbón o la leña , explicó Octavio Pérez Salazar, director general de Asocimex.

REFERENCIA MAL PLANTEADA

A decir de Pérez Salazar, el Ejecutivo federal ha seguido la referencia internacional y en los últimos años el precio se ha disparado atípicamente .

El gas LP no es un producto en sí mismo, sino un subproducto de dos procesos: la extracción del petróleo y del gas natural (de donde se obtiene 70% de la producción nacional), y algunos procesos de refinación en las plantas de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Por tanto Pemex, que por ley es el único proveedor de este combustible, no puede cuantificar el costo de extracción y para evitar arbitrariedades se ajusta al mercado tejano Mont Belvieu, equiparando el costo de oportunidad ante el consumidor y previniendo un subsidio por parte del gobierno federal en caso de aumentos precipitados.

No es un desembolso del gobierno, es un costo de oportunidad, no están costeando la producción real porque no conocen su valor , dijo Pérez Salazar.

Gracias a que, desde la década de los 90, luego de una explosión en el complejo Cactus en Chiapas, México se convirtió en importador de gas y hasta la fecha importa, principalmente de Estados Unidos, 30% del consumo nacional.

En realidad lo que cuesta caro es importar, pero sólo se importa 30% así que el resto del gas no debería de ajustarse a esos precios que limitan a esta industria tan arraigada en los hábitos de los mexicanos , comentó.

Es por ello que, según el Director de Asocimex, actualmente se sostienen pláticas para ajustar el régimen tarifario del gas LP, con el fin de que esta industria, que factura 86,000 millones de pesos anuales, no registre pérdidas que, según la Asociación, eventualmente se reflejan en el bolsillo de la mayoría de los mexicanos.

EL GAAAASS...

El régimen de precios que Pemex ha impuesto para el gas LP en el país (tomando como referencia los precios del mercado Mont Belvieu de Texas) ha encarecido excesivamente el combustible, según la Asocimex, la cual afirma que ello ha sido factor para la reducción de su demanda.

Así, según Octavio Pérez Salazar, presidente de la Asocimex, el consumo del gas LP se ha sustituido en cierta medida por otras fuentes energéticas como la electricidad o incluso otras más rudimentarias como la leña y el carbón, que son alternativas para sectores de bajos ingresos.

kgarcia@eleconomista.com.mx