En Puebla abogan por establecer ruta de la sidra

San Pedro Cholula, Pue. PARA LA DUEÑA de Bodegas Copa de Oro, Cristina Blanca de Castillo, la producción de sidra en Puebla debe vincularse a la industria turística, ya que la elaboración de esta bebida es artesanal y forma parte de una tradición regional.

Actualmente, la producción de sidra que usa grandes barricas de roble blanco para el añejamiento del jugo de manzana está desaprovechada, opinó, pues se podría crear un corredor turístico alrededor de dicha industria y así generar una derrama económica mayor en la región.

Explicó que la elaboración de la sidra en Puebla debe mostrar la industria a los poblanos y turistas, y generar actividades relacionadas con la misma.

La empresa ya cuenta con un museo de nombre La Barrica, donde se pueden observar los primeros instrumentos utilizados para elaborar la sidra.

Batalla campal por distribución

Con casi 75 años de existencia, Bodegas Copa de Oro fábrica unas 400,000 cajas de seis botellas de sidra al año y para ello compra más de 1.5 de kilos de manzana perón de agricultores del valle central del estado. La capacidad para añejar que tiene Bodegas Copa de Oro tiene es de 3.6 millones de litros.

Esta empresa no sólo produce sidra ámbar y rosada, en los últimos años fabrica bebidas alcohólicas refrescantes, así como conservas, fibra, puré y vinagre de manzana, moles, chiles y jaleas.

Para la propietaria de la empresa, el éxito de Bodegas Copa de Oro estriba en la calidad de los productos, su tradición y en un constante trabajo de distribución, lo cual ha colocado a la marca de sidra como la tercera más importante del país, sólo después de Valle Redondo y El Pomar.

Refiere que la elaboración de la sidra es difícil, pero la distribución es una batalla campal , aunque la ventaja de Copa de Oro es el posicionamiento que tiene en el mercado nacional.

Falta apoyo

Cristina Blanca de Castillo indicó que es urgente que los gobiernos federal y estatal apliquen políticas públicas que fortalezcan a las empresas mexicanas, con el fin de reducir las importaciones. Lo anterior, después de que muchas empresas no trabajan a su capacidad instalada, debido a la dificultad para comerciar los productos y crecer.

tdamian@eleconomista.com.mx