Planea y maneja con éxito tus finanzas

La gente no se da cuenta de que trabajar por su propia cuenta es mucho más caro.

En México hay muchas personas que trabajan por su cuenta, y por lo tanto no conocen a ciencia cierta cuánto dinero recibirán cada mes. Dependen mucho de la cantidad de trabajo que puedan tener, y también de la liquidez que tienen sus clientes para pagarles la labor realizada.

Dentro de este grupo podemos mencionar a los comisionistas, vendedores, consultores independientes, artistas, contratistas, freelancers, entre otros. Muchos de ellos batallan por semanas y, finalmente, cuando llega el ansiado día en que reciben un gran pago, ven cómo su dinero se evapora al instante.

La rueda de la fortuna

El mayor problema de tener que vivir con un ingreso irregular es el ritmo desconcertante que genera: semanas de espera para una recompensa que se va como humo. Nos pone fuera de sintonía con el patrón que sigue el mundo. Y nos hace pensar que el manejo adecuado de nuestro dinero es un asunto sumamente difícil.

Esto desde luego nos mete en un círculo vicioso, en una rueda de la fortuna que va hacia arriba y hacia abajo constantemente y no nos permite arribar a puerto seguro.

En lugar de ello, siempre estamos pensando en el siguiente pago que nos rescate, y nos decimos “cuando me paguen, entonces podré hacer esto que tengo planeado desde hace mucho tiempo”.

A muchas personas les toma demasiado tiempo averiguar que esos proyectos nunca se vuelven realidad, pues los gastos comunes los ahogan.

Si queremos tener una vida regular con un ingreso irregular, tenemos que encontrar la manera de hacer que nuestro presupuesto se comporte de una manera predecible.

Esto se puede lograr si pensamos de manera mucho muy conservadora sobre nuestro dinero y seguimos las estrategias adecuadas.

Aprender a vivir con el ingreso que tenemos en mano. Uno de los errores más grandes que podemos cometer es tratar de estimar nuestros ingresos, presupuestar nuestro mes con el dinero que pensamos que nos van a pagar durante este periodo.

Tenemos que hacer un cambio de paradigma y esto implica aprender a presupuestar con el dinero que tenemos en mano. En otras palabras: presupuestar para este mes el dinero que ya gané el mes pasado, que ya me pagaron.

Claro, llegar a este punto no es fácil porque mucha gente ya se gastó el dinero que ganó el mes pasado. Por eso se tiene que trabajar para crear un colchón que nos permita dejar intacto el dinero que ganamos en un mes, para poder presupuestarlo de ahí en adelante.

Cuando presupuestamos únicamente el dinero que ya recibimos —no el que pensamos recibir—, le quitamos gran parte de la incertidumbre al asunto.

Si tenemos un mes extraordinario, el presupuesto nos permitirá planear para épocas de vacas flacas, es decir, podremos utilizar parte de ese ingreso mayor para crear un fondo que nos servirá en emergencias o en tiempos de crisis.

Subestimamos gastos

Otro error muy grande que los profesionistas independientes tienen es subestimar sus gastos relacionados con su trabajo.

Muchos de ellos no cuentan gastos adicionales que su estatus de independientes les obliga a tener: seguridad social, ahorro para el retiro, gastos médicos mayores, papelería, viajes y otros relacionados.

Se trata de gastos que no tienen los trabajadores asalariados porque típicamente son cubiertos por su empleador (incluyendo el costo administrativo de los impuestos, fichas de seguro social, reservaciones de viaje).

Si uno tiene su propio negocio, necesita ganar entre 20% y 50% más de sus gastos proyectados para vivir.

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