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Cristina Fernández defiende uso de reservas
La mandataria de Argentina afirmó que el uso de la reservas para crear un fondo garantizará el pago de la deuda para este año, de US13,000 millones y de los cuales todavía le faltan US7,000 millones para cumplir con sus obligaciones.

Buenos Aires.- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, defendió el lunes la creación de un polémico fondo con reservas del Banco Central, que disparó una batalla legal con la oposición y que podría dañar el plan oficial para que el país regrese a los mercados de crédito.
La puja legal, que afectó activos argentinos y sembró dudas sobre un previsto canje millonario de deuda incumplida, se prolongará varios días más, algo que según la agencia Fitch podría demorar esa operación, en un conflicto que acarrearía implicaciones negativas para la nota de los bonos del país.
"Se dilata la cuestión", dijo el abogado Félix Loñ al comentar la decisión de la jueza María José Sarmiento, quien tras bloquear la constitución del fondo y reinstalar la semana pasada en la presidencia del Banco Central al economista Martín Redrado, que había sido echado por el Gobierno, ordenó el lunes más consultas para tratar la apelación oficial a sus fallos.
Pero Fernández cargó contra "algunos jueces", medios de comunicación y opositores, que según dijo parecen "boicotear" a su Gobierno, y sostuvo que el fondo con reservas sirve para garantizar el pago de deuda y asegurar éxito en el canje de bonos en cesación de pagos por 20.000 millones de dólares.
"Creamos este fondo para garantizar con nuestras reservas la deuda que tiene nuestro país para saldar en este año", dijo Fernández. "Argentina necesita imperiosamente salir del 'default' (...) para conseguir financiamiento más barato en todas partes del mundo".
La batalla legal estalló tras la decisión del Gobierno de destituir al presidente del Banco Central, acusándolo de "mala conducta" por no acatar la orden de Fernández de transferir al Ministerio de Economía unos 6.600 millones de dólares de las reservas.
Redrado, apoyándose en un consejo jurídico del banco, demoró la entrega del dinero al Gobierno, que lo destituyó por decreto y provocó una revuelta de opositores, que acusan al Poder Ejecutivo de atropellar al Congreso.
Legalmente, el Poder Legislativo debe participar de decisiones sobre deuda y remoción de un jefe de la autoridad monetaria.
La justicia, sin embargo, acogió el pedido de Redrado y lo restituyó el viernes en su cargo, lo que provocó la ira pública del diputado Néstor Kirchner, esposo, asesor informal y antecesor de Fernández.
Reacción oficial
El caso, de alto voltaje político, llevó al Gobierno y a legisladores oficialistas a denunciar que existe una conspiración para debilitarlo, en la que incluyeron a Redrado y al vicepresidente devenido en opositor, Julio Cobos, quien convocó a una reunión del Congreso para discutir el caso.
La voluntad del Gobierno de hacerse con una porción de las reservas para afrontar el pago de deudas se produce en un marco de estrechez fiscal y aislamiento internacional de Argentina, que tiene virtualmente cerrado el acceso a los mercados voluntarios de crédito.
El país debe hacer frente a abultados vencimientos de deuda este año, de unos 13.000 millones de dólares, y según expertos le faltarían hasta 7.000 millones de dólares para cumplir esas obligaciones. Fernández dijo que Argentina no caerá en cesación de pagos este año.
Analistas temen que la decisión de apelar a las reservas para pagar deudas alimente los ya elevados gastos oficiales y una inflación que superó el 15% en el 2009, según datos privados.
Economistas también expresaron temores sobre la posibilidad de un embargo judicial a reservas argentinas en el caso de que sean cedidas al Gobierno por el Banco Central.
Inversores perjudicados por el masivo incumplimiento argentino de deuda del 2001/2002 buscan desde entonces un resarcimiento de la justicia para sus cuantiosas pérdidas.
"Vamos a continuar cuidando y protegiendo las reservas que son de todos los argentinos", dijo Redrado el lunes antes de ingresar a la sede del banco.
Redrado no quiso opinar sobre la posibilidad de un embargo judicial en el caso de que el Banco Central traspase parte de sus reservas al Ministerio de Economía y dijo que "es un tema de absoluto cuidado que afecta los intereses de Argentina".
"Está todo pensado para que no haya huecos (...) Estamos trabajando para que no haya inconvenientes", dijo a periodistas el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Pese a que aún es incierto el desenlace de la disputa, el funcionario agregó que el Gobierno todavía impulsa al economista Mario Blejer -quien fuera presidente del Banco Central en el 2002- para suceder a Redrado al frente de la entidad.
El Gobierno le había ofrecido el cargo a Blejer antes de que el actual presidente fuera despedido, pero el economista no se mostró dispuesto a ocupar el cargo hasta que la situación no estuviera definida.
La disputa se produce a pocos días de que el país lance el esperado canje de bonos, que podría reabrir la puerta para que Argentina vuelva a obtener financiación externa después de ocho años de aislamiento.
Mercados borran ganancias
Los activos argentinos borraron ganancias iniciales y cerraron en baja entre los de mayor liquidez, por los temores de inversionistas a las consecuencias de la crisis política y judicial, en momentos en que el Congreso busca intervenir en el conflicto.
Pese a que el promedio de bonos arrojó una subida marginal del 0,1%, los más importantes cayeron hasta el 1,6%, mientras que las acciones perdieron un 1,48% y el peso se apreció apenas un 0,13 por ciento.
En tanto, el riesgo país 11EMJ retrocedía 5 unidades a 680 puntos.
"Lo de Fitch demuestra que los números de Argentina no están bien, que la tensión política por lo del (Banco) Central muestra el desborde fiscal que tiene este Gobierno. Por eso, la situación puede llevarnos a un nuevo recorte en la calificación (de deuda)", dijo Dionisio Corneille, director de Corneille Sociedad de Bolsa.
Los títulos argentinos cayeron con fuerza la semana pasada, llevando preocupación sobre la suerte del proyectado canje de títulos en incumplimiento de pago. El lunes, en tanto, mostraban un recorte de tenues mejoras.
"El riesgo país baja por cuestiones externas y no por confianza sobre lo que sucede en Argentina", dijo un operador de una entidad privada controlada por capitales españoles.
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