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Chile y Turquía relajan sus tasas de referencia
Autoridades monetarias de economías emergentes han suavizado aún más sus posiciones durante la última semana, colocando la debilidad de su actividad económica como el foco de sus acciones.
Autoridades monetarias de economías emergentes han suavizado aún más sus posiciones durante la última semana, colocando la debilidad de su actividad económica como el foco de sus acciones.
Se trata del Banco Central de Chile, que recortó su tasa de referencia a 3.75 puntos base y el de Turquía, que la dejó en 4.75 puntos.
Con estos movimientos, suman siete los bancos centrales, seis de ellos (México, Chile, Perú, Turquía, Polonia y China) de economías emergentes, que han recortado sus tasas de referencia desde junio. Sólo uno, el de Brasil, la aumentó hace un mes por fuertes presiones de los precios generales.
Esta tendencia global, que mantiene a la política monetaria en una fase mayoritariamente acomodaticia, evidencia que la actividad económica mundial, particularmente entre las economías emergentes, se encuentra en un bache amplio que comenzó a mediados del 2011 , consideraron Bruce Kasman y Joseph Lupton, de JPMorgan Chase Bank.
Particularmente en la región de América Latina, evidenciaron en su análisis mensual los expertos de FocusEconomics, hay un deterioro en las expectativas de crecimiento, con una desaceleración generalizada en la región durante el primer trimestre y un panorama de menor optimismo para lo que resta del año. En consecuencia, el Banco de México, los de Chile y Perú recortaron sus tasas a los niveles más bajos de su historia para dejarlas en 3; 3.75 y 4.75%, respectivamente.
TRAMPA FISCAL
Sin embargo, al esfuerzo para generar un contexto más propicio a la colocación de créditos bancarios para estimular la economía se agregan presiones para la deuda que pueden motivar una trampa fiscal , advirtió el Banco Internacional de Pagos (BIS, por su sigla en inglés).
Desde Basilea, Suiza, el BIS advierte en un documento de trabajo que los bajos niveles a los de las tasas de interés oficiales en las economías emergentes y avanzadas han contribuido a la acumulación de vulnerabilidades financieras .
Estas vulnerabilidades van desde inesperadas presiones deflacionistas que son una sorpresa desagradable para los deudores . Y la contención de las cargas por servicio de deuda, lo que, según el BIS, fomenta la acumulación de más pasivos por parte de los gobiernos y emisores corporativos, amplificando las consecuencias de la posterior normalización de tasas.
El principal reto, esgrime el BIS, es calibrar la política monetaria en un momento en el que parece haber perdido parte de su capacidad de estímulo económico , finaliza.
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