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Nadal, el regreso ya no tiene fecha
Desde 2005, el tenista español ha arrastrado lesiones que han amenazado su carrera deportiva. Rafa no podrá terminar el año tenístico 2021, pues el dolor se impuso como prioridad.

No sólo es la noticia de la ausencia de Rafael Nadal en el US Open, se trata de una pausa indeterminada por el rival más persistente en su carrera: las lesiones. Ha sido estratégico al gestionar su estado emocional, pero al no poder ganar este 2021 su torneo predilecto, Roland Garros, decidió no ser parte de los Juegos Olímpicos.
Esta lesión no es como las anteriores, no se circunscribe a un período de reposo o una intervención quirúrgica, ahora pone en alerta la continuidad de su figura entre la élite del ranking ATP.
“Llevaba un tiempo ya que no estaba bien. La tierra batida ayuda a minimizar las molestias, pero en cemento, que es lo que toca ahora, es peor. Ya son dolores. Era algo que sabía que podía suceder y lamentablemente no se va a ver a Rafa en lo que queda del año”, dijo el entrenador Carlos Moya en el programa El Transistor.
Nadal se enfrenta al problema en su hueso escafoides, detectado en 2005 y controlado con plantillas especiales y que, en últimos tiempos, reapareció con más potencia, haciendo que tenga que abandonar las pistas indeterminadamente.
En 2004 sufrió una fractura por sobrecarga en el pie izquierdo. Esa lesión en el hueso escafoides evolucionó hacia una artrosis que le provocaba un dolor persistente, diagnosticada entonces como enfermedad de Müller-Weiss. Desde entonces, las tendinopatías de rodilla, una lesión dolorosa y limitante, han acompañado a Nadal de forma crónica. En 2008, tuvo que renunciar a la Masters Cup por una tendinitis en la inserción del tendón del cuádriceps. En 2009 cuando cayó derrotado en Roland Garros por primera vez desde 2005, se le diagnosticó una tendinitis en el tendón cuadricipital de ambas rodillas, lesión que le obligó a parar durante varios meses.
“Cuando se lo diagnosticaron (en 2005), le dijeron que no podía competir más, pero a base de plantillas y tratamiento ha podido ir salvando”.
Después de ausentarse en Wimbledon y los Juegos Olímpicos para recuperarse físicamente, Nadal volvió a principios de agosto para disputar el torneo de Washington, donde venció con apuros a Jack Sock (6-2, 4-6 y 7-6 (1)) y cayó en su segundo partido ante Lloyd Harris (4-6, 6-1 y 4-6). Posteriormente, llegó su renuncia a los torneos de Toronto y Cincinnati y finalmente anunció que paraba hasta 2022, por lo que tampoco estará en el US Open, el último Grand Slam del año.
"Lo mejor era parar, descansar el pie y refrescar la cabeza e ideas para hacer buenos entrenamientos y llegar frescos a 2022", explicó Moyá.