Lanzar balas, racha y legado de una veintena de medallas paralímpicas

En cada lanzamiento de bala, los paratletas no solo sueltan peso, sino también sus ganas de sobresalir, de vencerse a sí mismos y de demostrar que el deporte es la vía idónea para erradicar cualquier tipo de discriminación. Así, 14 mexicanos han logrado subirse al podio de este deporte a lo largo de la historia de los Juegos Paralímpicos, con un legado de 20 medallas, en la cuenta hasta el 31 de agosto.

El lanzamiento de bala es parte del programa paralímpico desde la primera edición oficial, en Roma 1960, no obstante, México empezó a competir en 1972 y en 1976 obtuvo su primera medalla: un bronce a nombre de Rubén Vázquez. A partir de ahí, los mexicanos han ganado una presea en esta disciplina en todas las ediciones a excepción de 1988.

Las 20 medallas mexicanas en lanzamiento de bala paralímpica se dividen en seis oros, nueve platas y cinco bronces, destacando que han sido ganadas por 12 mujeres y dos hombres. El ganador más destacado es Mauro Máximo, quien ganó cinco preseas (dos áureas) entre 1996 y 2012, así como María de los Ángeles Ortiz con tres (dos áureas) desde 2008 y que sigue activa en Tokio 2020.

El potencial del lanzamiento de bala en México se refleja así: representa el 10% de todas las medallas que ha ganado el país en la historia del atletismo paralímpico, que ya son 200 gracias a las obtenidas por Rosa María Guerrero (bronce en lanzamiento de disco) y Mónica Rodríguez (plata en velocidad) en la actual justa.

Josefina Cornejo, Martha Sandoval, Gregoria Gutiérrez, Gaxiola Goerne Chico, Consuelo Rodríguez, Catalina Rosales, Dora García, María Salas, Perla Bustamante, María de los Ángeles Ortiz, Rebeca Valenzuela, Gloria Zarza, Rubén Vázquez y Mauro Máximo son todos los mexicanos que han ganado al menos una medalla en lanzamiento de bala paralímpico en alguna de las 17 categorías que tiene esta disciplina en la actualidad.

Aunque el lanzamiento de bala ha sido parte de los Juegos Olímpicos desde el nacimiento de su era moderna en 1896, en el continente americano se empezó a competir de manera oficial en 1951 en los Juegos Panamericanos de Buenos Aires, Argentina. En México, los primeros antecedentes de su enseñanza en la rama paralímpica datan de la década de los 60 en instituciones como la UNAM, que se consagraría a nivel mundial cuando Rubén Vázquez ganó la primera medalla en Montreal 1976.

fredi.figueroa@eleconomista.mx