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Julio Urías nunca se abruma por su sueño
El pelotero mexicano de carácter inagotable en la persecución de su sueño se mantiene en Dodgers, el segundo equipo más valioso de las Grandes Ligas.

Hace 5 años, Carlos Alberto Urias recibió una de las mejores noticias de su vida, se dobló en llanto cuando su hijo Julio le dijo que los Dodgers lo llamaron. A partir de entonces la alegría no dejó de crecer. Julio Urías se convirtió en uno de los peloteros más jóvenes en debutar en playoffs con los Dodgers en 2016, desde su llegada a Los Ángeles ha alcanzado la Serie Mundial en 2017 y 2018, y en 2020 fue clave para que su equipo se instalara en la Serie Divisional de la Liga Nacional.
El nacido en Culiacán es parte de uno de los equipos más valiosos de la MLB y uno de los pocos mexicanos que desde muy jóvenes forjan su historia en la gran carpa. Sus éxitos comenzaron desde niño impulsados por su padre Carlos, quien fue su primer entrenador.
“Hablando del beisbol, es por él que estoy aquí. Me ayudó desde los cinco años, que empecé, hasta los 16, que llegó mi firma para Estados Unidos. Él siempre fue el que estuvo ahí, cada domingo cuando jugábamos los domingos, después llegaron los sábados y cada sábado estuvo ahí. A veces tenemos la oportunidad de hablar y recordar el pasado, fue difícil para mí porque fueron regaños, semanas que hasta dejábamos de hablar por cosas que yo hacía mal en este deporte y como le digo, gracias por todo lo que hiciste por mi”, dijo Julio en entrevista con Tomateros de Culiacán.
El sitio Beisbol Puro describe que Carlos Urias era un receptor y un bateador sólido con suficiente talento para jugar béisbol profesional, sin embargo eligió quedarse en su tierra para trabajar y jugar en ocasiones en las ligas regionales de Culiacán.
De esta manera, Carlos se convirtió en un manager de beisbol destacado en la región y en el entrenador de Julio desde que tenía 4 años. Carlos ha compartido en entrevistas que a pesar de recibir comentarios del talento de su hijo desde muy pequeño, no pensó en presionarlo, pues quería que disfrutara su juego durante la niñez. Carlos relató que fue hasta la adolescencia que el entrenamiento se comenzó a hacer más enfocado para que pudiera seguir destacando.
“Cuando tu hijo te dice que quiere ser un lanzador de Grandes Ligas, tú también lo quieres. Tenía alrededor de 13 o 14 años cuando comencé a notar los grandes cambios en su habilidad y también comenzamos a pensar en cosas importantes para él. Su sueño, pero nosotros también lo estamos disfrutando”, dijo el orgulloso padre.
El padre del joven de 24 años que pichea para los Dodgers, señala que su hijo casi siempre ha sido el jugador más joven y con más talento en el campo, en 2015 fue considerado como el cuarto mejor prospecto del año según MLBPipeline.com. La clave de su éxito, compartió, fue “su capacidad para establecer metas y alcanzarlas. Julio nunca se siente abrumado”.
El padre de Julio no ha dejado de impulsar a los jóvenes en la búsqueda de sus sueños, vive para ello, en 2018 julio expresó:
“Le he dicho que se deje de eso por los climas, los calores, que ya no esté pasando tanto calor, pero es lo que a él le gusta y me dice, ‘si me salgo de esto me voy a enfermar, va ser peor’ entonces que se quede ahí mejor. Yo veo que como era conmigo sigue siendo así con todos los muchachos, en su trabajo sigue siendo bien responsable, bien puntual. Si hay chance de que se quede horas extras a trabajar con ellos, sobretodo con el cacheo, que es lo que enseña, no le importa quedarse una hora o dos después de la práctica haciendo el trabajo extra, él lo hace”.
Los Dodgers no escatiman en nóminas
El mayor equilibrio entre sueldos de los equipos que se enfrentan en la Serie Divisional es el que existe entre Dodgers y Padres, la nómina número dos se enfrenta a la séptima, 109.4 millones de dólares contra 71.5 millones.
La búsqueda de un título de Serie Mundial tras una sequía de 32 años, los ha llevado a realizar grandes inversiones en los jugadores. Este año la plantilla posee al segundo jugador más caro de la liga: Clayton Kershaw, aunque el valor de su contrato original es por más de 30 millones al año, sus ganancias, prorrateadas a causa de la temporada corta, ascienden a 16.3 millones.
De acuerdo al portal Spotrac, en 2019 los Dodgers invirtieron 207 millones de dólares en sueldos incluyendo bonos, en ese sentido, la nómina en esta temporada atípica afectada por la pandemia de covid-19, se redujo en más de 50 por ciento.
Los Dodgers también son el segundo equipo más valioso de las Grandes Ligas de acuerdo al ranking de Forbes con un valor de 3,400 millones de dólares, sólo por detrás de los Yankees valuados en 5,000 millones.
fernanda.vazquez@eleconomista.mx
