Algoritmos, nueva amenaza para la salud laboral

El uso de algoritmos en el trabajo, como la organización, supervisión y evaluación de los colaboradores, está desencadenando nuevos riesgos para la seguridad y salud en el trabajo. Las afectaciones pueden ser tanto físicas como mentales. 

El Informe global revolución de la seguridad y la salud: Papel de la IA y la digitalización en el trabajo, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señala que la gestión algorítmica puede presentar afectaciones en materia ergonómica, psicosocial y hasta en seguridad de los trabajadores.

“La naturaleza sedentaria de las tareas gestionadas con algoritmos, especialmente en puestos de oficina, aumenta el riesgo de trastornos musculoesqueléticos, incluidos los dolores de espalda y de cervicales. También pueden repercutir en la salud mental, la satisfacción laboral y el bienestar general”, expone.

Este 28 de abril se conmemora el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, y en este marco el organismo internacional puso en la mesa de debate los beneficios y los riesgos que pueden tener las nuevas tecnologías para el bienestar laboral.

En ese contexto, la OIT advierte que la gestión algorítmica puede aumentar la carga de trabajo y la presión del tiempo estableciendo objetivos y recomendaciones en tiempo real, “lo que empuja a los trabajadores a trabajar más rápido y durante más tiempo”.

Un ejemplo de lo anterior puede ser un call center, donde los algoritmos asignen más llamadas a un operador sólo considerando el tiempo de respuesta rápido; sin embargo, esto podría generar una mayor carga laboral para los perfiles más eficientes.

Ante eso, Rubén Balbuena, consultor externo de la OIT, señala que como toda nueva tecnología la gestión algorítmica del trabajo ofrece muchas oportunidades, pero también algunos riesgos que deben ser tomados en cuenta.

“Esta tecnología sí puede traer algunos riesgos tanto para la seguridad de los trabajadores, en temas ergonómicos, psicosociales, y lo que se trata es de buscar la manera en cómo esos riesgos se abordan para que se garantice la seguridad, salud y bienestar de los trabajadores”, comenta.

El experto añade que la gestión algorítmica integra tecnologías que ya se conocen como el big data, la IA con aprendizaje automático, la geolocalización, “desde que pedimos un taxi por aplicación o comida a través de una aplicación”.

“De eso va la gestión algorítmica, de poder tomar decisiones sin necesidad de tener físicamente a un supervisor o a un gerente que esté detrás de ti revisando qué haces, qué no haces, cómo lo haces”, explica Balbuena.

Por su parte, Jorge Gutiérrez Siles, consultor senior de Kaysa Salud y Bienestar, apunta que una de las principales amenazas que detecta con el uso de algoritmos es la deshumanización, ya que la utilización de la herramienta implica que las decisiones las tome un sistema y puede derivar en afectaciones a los trabajadores.

“Los trabajadores dejarían de tener una interrelación con un jefe porque su jefe sería el algoritmo, y la supervisión humana perdería el contacto, y eso conlleva una cultura de soledad y deshumanización del lugar de trabajo. Debemos tener cuidado”, comenta.

En ese contexto, añade que es importante explicar a los colaboradores sobre el funcionamiento de los algoritmos, "y eso les genere una situación de mayor riesgo psicosocial. Usar la tecnología de mala forma podría generar mayores tasas de estrés laboral y un impacto en la salud”.

Riesgos a considerar

Rubén Balbuena señala que el aislamiento social y la falta de control en el trabajo que generan los algoritmos entre los colaboradores, son un motivo de preocupación para la salud ocupacional.

“El aislamiento social puede llevar a una caída de la productividad porque los trabajadores se van a sentir solos, sin apoyo, desconectados, con falta de comunicación, y eso genera insatisfacción laboral que puede ocasionar absentismo, presentismo y afectar a las empresas en la rotación y baja productividad”, advierte.

Mientras que Gutiérrez Siles indica los factores de riesgo psicosocial en la gestión algorítmica se relacionan con la falta de control de trabajo o evaluaciones de los sistemas, lo que aumenta las exigencias para los empleados.

“Un algoritmo no adecuado genera una alta exigencia y un bajo control de trabajo, una forma segura de generar un elevado estrés laboral. Otro riesgo es que el monitoreo constante, produce una sensación de hipervigilancia digital”, resalta el experto.