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Receta de crema de chicharrón, la versión más reconfortante de un clásico mexicano

Una crema intensa, sedosa y profundamente sabrosa que convierte al chicharrón en protagonista absoluto en los días fríos.
En la gastronomía mexicana, pocos ingredientes son tan versátiles y tan apreciados como el chicharrón. Su sabor profundo, su textura crujiente —que aquí transformamos por completo— y su carácter popular lo han convertido en un elemento indispensable en fondas, cocinas caseras y propuestas contemporáneas. Convertido en crema, adquiere una elegancia inesperada sin perder su esencia de antojo.
Esta receta toma ese ingrediente humilde y lo lleva a un formato reconfortante, ideal para una comida especial, para un menú de temporada o simplemente para consentirse. La crema de chicharrón logra un equilibrio perfecto entre sabor intenso, suavidad y cuerpo, acompañándose de notas lácteas y vegetales que potencian su profundidad.
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Además, es una preparación práctica: requiere pocos pasos, ingredientes accesibles y permite jugar con toppings como chicharrón extra, crema ácida, cebollín o incluso aceite de chile. Es un platillo que sorprende, abraza y, sobre todo, invita a repetir.

Ingredientes (4 porciones)
- 200 g de chicharrón prensado
- 1 taza de chicharrón duro troceado
- 1 cebolla blanca picada
- 2 dientes de ajo picados
- 3 cucharadas de mantequilla
- 3 tazas de caldo de pollo
- 1 taza de crema
- 1 taza de leche evaporada
- Sal y pimienta al gusto
- Cebollín picado para decorar
- Tiritas de chicharrón crujiente para servir
Preparación
- En una olla grande, derrite la mantequilla y sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Agrega el ajo y cocina 1 minuto más.
- Incorpora el chicharrón prensado y mezcla hasta que se deshaga ligeramente con el calor. Añade el chicharrón duro troceado.
- Vierte el caldo de pollo y cocina a fuego medio durante 10 minutos para que los sabores se integren.
- Retira del fuego y licúa la mezcla hasta obtener una textura muy tersa.
- Regresa la crema a la olla y añade la crema y la leche evaporada. Cocina a fuego bajo, moviendo constantemente, hasta que espese. Ajusta sal y pimienta.
- Sirve caliente y termina con chicharrón crujiente y cebollín.



