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Abordar los mayores desafíos del mundo no solo requiere tecnología, también construir aceptación social
El estudio encontró que en general el optimismo hacia la ciencia está presente. Aproximadamente tres cuartas partes de los encuestados expresaron una perspectiva positiva hacia las tecnologías de vanguardia (72%) y piensan que la dirección en la que avanza el mundo en términos de ciencia y tecnología es mucho más promisorio que otras áreas de la sociedad, como la economía (39%), la política y los asuntos globales (31%).

Investigación científica.
Los avances científicos sólo tendrán éxito si la gente está dispuesta a aceptarlos, esta fue la premisa de Bayer, y el Boston Consulting Group (BCG por sus siglas en inglés) para realizar una de las encuestas más grandes sobre la percepción global hacia las tecnologías transformadoras. El trabajo de campo fue realizado por la empresa de investigación de mercados Ipsos y ofrece información valiosa para innovadores y líderes que comparten la responsabilidad de involucrar al público.
La encuesta se realizó en línea y obtuvo respuestas de 13 países, incluido México, estos abarcan países de ingresos altos, medianos altos y medianos bajos, además se buscó garantizar la representación nacional en factores demográficos como región, edad, género, situación laboral y etnia.
El estudio encontró que en general el optimismo hacia la ciencia está presente. Aproximadamente tres cuartas partes de los encuestados expresaron una perspectiva positiva hacia las tecnologías de vanguardia (72%) y piensan que la dirección en la que avanza el mundo en términos de ciencia y tecnología es mucho más promisorio que otras áreas de la sociedad, como la economía (39%), la política y los asuntos globales (31%).
El proyecto evalúa las tecnologías en cuatro categorías principales: Terapia genética, inteligencia artificial, atención médica y nuevas técnicas genómicas para cultivos y carnes cultivadas. En este sentido, el 64% se siente positivo sobre el impacto de la IA en el futuro de la salud humana, y el 74% es optimista sobre el potencial de la terapia celular y genética para curar enfermedades; por otro lado, el sentimiento sobre las innovaciones agrícolas es ligeramente menor en comparación con el cuidado de la salud, pues el 56% de los encuestados tiene una opinión positiva de las nuevas técnicas genómicas, pero la carne cultivada ( producto generado a partir de células de animales) obtuvo el menor apoyo con un 39% expresando una opinión positiva.
También hay diferencias regionales significativas, explica el Dr. Friedrich Moeckel, managing director and partner de BCG y quien estuvo a cargo de presentar el estudio. Dijo que en general, el optimismo es más alto en los países de ingresos medios, como Nigeria, Brasil, China y México, y, por lo general, los países de ingresos altos, sufren una crisis de confianza, como Estados Unidos, las naciones europeas, o Australia.
Esto probablemente se explica porque en los países más desarrollados comienzan a haber diversas narrativas sobre temas como el uso de la Inteligencia Artificial, o la genómica, “es cierto que hay más conciencia y ejemplos de su uso, esto también genera un debate políticamente acalorado que contribuye a este ambiente más tenso, pues hay más variables en la mezcla”.
También comparte que el escepticismo es impulsado por la falta de conocimiento y confianza, por ejemplo, el estudio encontró una clara correlación entre el nivel de conocimiento de los encuestados sobre un tipo de innovación y su grado de optimismo al respecto. Del mismo modo, cuanto mayor es la desconfianza en las autoridades de salud, menor es el optimismo sobre los avances científicos. Además hay una discrepancia en el lado de la edad, cuanto más jóvenes son las personas, más confianza tienen en usar este tipo de mejoras”. En este sentido, México por ejemplo, tiene un 75% de aceptación en cuanto al uso de la Inteligencia Artificial en la salud, y un 64% de aceptación en el cultivo de carne.
“Entendemos que abordar los mayores desafíos del mundo requiere más que invertir en tecnologías transformadoras; requiere construir aceptación social. Esto comienza con escuchar activamente las esperanzas y preocupaciones de las personas sobre la ciencia innovadora”, concluyó el Dr. Juergen Eckhardt, vicepresidente ejecutivo y director de Leaps de Bayer.
Comunicar y reflexionar, clave para la adopción de la tecnología
Aproximadamente el 67 % de los encuestados piensan que una tecnología puede tener un impacto positivo en la forma en que brindamos atención médica, que se puede mejorar el acceso a alimentos saludables y nutritivos y abordar los desafíos ambientales. Por lo tanto, la gente piensa que realmente algunos de los mayores desafíos de nuestro tiempo se pueden abordar con la tecnología en general, así que estas tecnologías realmente tienen una promesa inherente de dar un salto.
Curiosamente, muchos encuestados también siguen siendo neutrales en los temas, pero uno de los hallazgos clave es que el 59% de ellos cree que realmente vale la pena desarrollar terapias celulares y genéticas curativas, incluso si no todos las podemos recibir. Esto es importante en el contexto de cuán controvertidas pueden ser las discusiones sobre precios y acceso a tratamientos innovadores en nuestra salud en estos días.
“A pesar del fuerte optimismo hacia la ciencia y la tecnología, muchos se mantienen neutrales frente a las innovaciones disruptivas,” reflexiona el Dr. Moeckel. “Esta neutralidad es una oportunidad: al construir confianza y cerrar las brechas de conocimiento, podemos inspirar una mayor comprensión sobre cómo estos avances mejoran la vida y abordan los desafíos globales”.
Por otro lado, quienes expresaron preocupación por el cambio climático, son mucho más positivos hacia la tecnología que quienes no la expresan. De manera más precisa, las nuevas tecnologías genómicas con una mejor comprensión de la inteligencia artificial y una mejor comprensión de las proteínas nos permitirán hacer cosas con los cultivos que antes no serían posibles, pues se desperdicia con los métodos tradicionales o lleva muchísimo tiempo.
En cuanto al uso de la inteligencia Artificial, la sociedad ve promesas en la atención médica. Particularmente hay tres temas principales: Descubrimiento de fármacos, con una tasa de positividad del 70%; diagnóstico mejorado (68%), y mejora el acceso a tratamientos (60%).
Los autores del estudio finalmente concluyen que en un momento en que las transiciones geopolíticas acaparan la atención, la urgencia de generar soluciones para el cambio climático, los sistemas de salud saturados y la nutrición global, continúa siendo indispensable. Pero las tecnologías emergentes por sí solas son solo parte de la respuesta. El aumento del conocimiento y la confianza son fundamentales para la aceptación pública de las tecnologías emergentes que tienen el potencial de mejorar la salud y el bienestar humano.
El Dr. Moeckel añade que, especialmente los mercados en desarrollo y los mercados emergentes están preparados para estas tecnologías y están dispuestos a adoptarlas. “Y hay mucho que dar, pues se está creando calidad de vida para miles de millones de personas con estas tecnologías”. Asegura que la forma en que las personas puedan recibirlas, no depende de corporaciones o imposiciones, sino que cuanta gente esté más preparada y lista para adoptar algunas de estas tecnologías, por ello lo que se debe fortalecer es la comunicación con el público y con los responsables de las políticas. “Las instituciones de salud, las instituciones de seguridad alimentaria y las universidades son realmente cruciales. estamos realmente convencidos de que para alimentar a una población mundial en constante crecimiento con cada vez menos tierra cultivable y para proteger los límites planetarios, necesitamos nuevas tecnologías”.