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PND y política exterior: el peso de las palabras II
Sigo con las metas culturales a cumplir en el sexenio; toca el turno a México con Responsabilidad Global .
En este segmento, el escribano del plan (del Plan Nacional de Desarrollo) concede uno de los pocos elogios a la transmisión ininterrumpida a través de la historia: acuña el legado diplomático. El veloz repaso inspiracional determina lo que ya nos precisarán en el Programa Sectorial: Impulsar la imagen de México en el exterior mediante una amplia estrategia de diplomacia pública y cultural . Este quehacer no se reduce a un abanico de políticas públicas. La imagen (en el texto no se menciona marca-país ni poder blando) tiene actores fundamentales fuera de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Si en su naturaleza constitucional los principios de política exterior son inalterables, uno de ellos tuvo un viraje orgánico que le distingue, en tanto no existía cuando el entonces Presidente Calderón elaboró el PND. Se trata de la ley y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que inició sus tareas en el 2011. Por ello, las expectativas son enormes: Promover el valor de México en el mundo mediante la difusión económica, turística y cultural .
Como todo está por verse en la Agencia, no hay pudor al decir que se espera consolide su papel de ejecutor y coordinador de cooperación internacional del gobierno mexicano y confirme en la práctica la imagen del país como actor global activo, responsable y comprometido . De igual forma, ejecutar programas y proyectos financiados por el Fondo de Cooperación Internacional para el Desarrollo, así como por alianzas público-privadas . Hete aquí algo que tampoco existía hace seis años: una ley que regula estas asociaciones.
Se concibe entonces una responsabilidad envidiable para quien, siendo o no del servicio exterior, le corresponda emprenderla (por ejemplo, un agregado cultural y de negocios), en tanto se determina aprovechar los bienes culturales, entre ellos la lengua española y los productos de las industrias creativas, como instrumentos de intercambio diplomático, diálogo y cooperación . Es necesario, sin embargo, indicar el lapsus. ¿Industrias creativas o industrias culturales? El descuido confirma la ausencia de claridad en la noción del sector cultural. Enfatiza la vanidosa terquedad de no llamarles lo que son en México: micros, pequeñas, medianas o grandes empresas culturales. En todo caso, en suerte de ribete, se habrá de expandir la presencia diplomática de México en las regiones económicamente más dinámicas .
Y se insiste en que las acciones en este rubro incluyen la promoción económica del comercio y las inversiones, la turística y cultural.
Su propósito central (del tema) es colaborar con el sector privado para identificar oportunidades económicas, turísticas y culturales para las empresas, productos y los servicios mexicanos, a fin de apoyar su proyección hacia otros países y generar empleo .
Así las cosas, al menos en estos dos campos que son históricamente interdependientes, cultura y política exterior son asumidos con un vigoroso acento economicista. De la globalización a la mundialización, los mecanismos de cooperación tendrán que ser más coproductivos y menos asistenciales. ¿Al fin se rebasará el nacionalismo chabacano?
Hay, a mi juicio, otro lapsus. El plan no retoma un punto del Pacto por México, en el cual se puede leer: Se relanzará y articulará, como estrategia de Estado, el proyecto de institutos de México en el mundo, aumentando su número, sus programas y alcances, para difundir nuestra cultura en el exterior. (Compromiso 20) . La falta se profundiza cuando en dicho documento se promete presentar en el segundo semestre del 2013 una reforma legal . Se enmendará en el sectorial.
Cerremos en suerte de coda. En la Meta tres, México con educación de calidad , los internautas que participaron a través del portal que implementó el gobierno para recabar propuestas (poco más de 129 mil contra casi 49 mil a través de otras modalidades), al responder a la pregunta ¿Qué se necesita para mejorar la educación pública en México? , concedieron sólo 3% a las actividades culturales y deportivas. Por lo que refiere a ¿Cuál de los siguientes objetivos nacionales debería ser tratado de manera prioritaria por el gobierno de la República ?, con un porcentaje que osciló entre 6 y 10% (en virtud de una segmentación de edades), el tema México con Responsabilidad Global ocupó el último lugar.
En cultura, política interior y exterior tendrán que afinar su transversalidad.
eduardo.cruz@eleconomista.mx