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En recuerdo de Víctor Hugo Rascón
El dramaturgo mexicano Víctor Hugo Rascón Banda fue recordado, a tres años de su muerte.
No, mamá. Trabajo para vivir. Trato de llevar una vida normal. Me lleno de trabajo para no pensar en mi enfermedad. Así como los automóviles se tienen que verificar cada mes para circular, así yo tengo que verificar mi sangre para poder circular en la vida, cada semana. Como en las pastorelas, el mal está vencido, pero cada año puede volver, así que cuando te pregunten cómo estoy, diles que estoy bien, trabajando, pero controlado y supervisado por San Miguel, digo, por San Javier .
Así concluyó Víctor Hugo Rascón Banda uno de sus últimos libros: ¿Por qué a mí?, diario de un condenado, que escribió en el año 2006 y en el que describe ampliamente cómo enfrentó su batalla contra la leucemia.
El dramaturgo mexicano Víctor Hugo Rascón Banda fue recordado ayer, a tres años de su muerte.
Las palabras finales, arriba citadas y dirigidas a su madre, hablan justamente de lo que hizo toda la vida: trabajar como un gran maestro, siempre con ahínco y perseverancia.
...Mi caso -dijo en una de las últimas entrevistas que dio a Casa de las Américas- no es recomendable, pues es muy desordenado, muy propio de mi otra vida. Yo me dedico a otras cosas, propongo leyes en el Congreso, trabajo en la defensa del derecho de autor, del patrimonio arqueológico e histórico de México por hacer valer la libertad de expresión, los derechos de las películas prohibidas, las novelas censuradas, en la promoción de la ley del libro, la ley del cine De modo que me dedico a todo menos a escribir y es por eso que me comprometo con peticiones para obligarme. Escribo en aeropuertos, hospitales, salas de esperas, elevadores, en aviones .
Dos años después de la escritura de su libro ¿Por qué a mí?, diario de un condenado, el 31 de julio del 2008, el maestro fue despedido por toda la comunidad teatral en el Teatro Wilberto Cantón, de la Sogem. Sus restos descansan en su natal Chihuahua.
