El uso de la Inteligencia Artificial en el sistema público de salud es “oro puro”

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las malas prácticas y errores de medicación son las principales causas de lesiones y daños evitables en los sistemas de la salud, llegando a costar 42 millones de dólares anuales en todo el mundo, además de provocar daños graves en pacientes, discapacidad e incluso la muerte.

Con este antecedente, se ha buscado que la tecnología se integre a la dinámica y servicios que ya existen tanto en instituciones públicas como privadas. En el mundo de la salud se reconocen grandes posibilidades sobre todo para sistemas públicos como el mexicano, que hasta la fecha se caracteriza por estar fragmentado y sin posibilidades de compartir datos.

¿Cómo se va involucrando la Inteligencia Artificial (IA) al servicio de la salud de los mexicanos? Adán Barrón, director de modelo de farmacia de Darovi, platica de su experiencia en el campo de la IA aplicada al caso mexicano.

“Esto ha implicado una labor de estudio de mercado, rutas, análisis de datos, de consumos, modificación de los procesos del ciclo de atención, capacitación de personal, entre otros aspectos. Va desde el cálculo de pedidos y necesidades de las instituciones hasta la compra de los insumos, ayudando de esta forma y en trabajo conjunto con las instituciones, a ahorrar, optimizar y eficientar las compras a través de los cálculos automáticos con base en los históricos y la modificación de los números o datos conforme se va requiriendo por el dinamismo que la salud también representa desde su naturaleza”.

Dijo que esto ha permitido que se rompa la barrera de lo tradicional hacia la modernidad, y con ello, el uso de modelos de aprendizaje automático (machine learning) para buscar datos médicos. Ellos por ejemplo crearon la plataforma denominada Expediente Médico Avanzado (EMA), un sistema digital que almacena la data del estado de salud de millones de pacientes, tales como; los resultados de sus estudios clínicos, su evolución y si es necesario, su ingreso al hospital o cuando llega el momento de su egreso. Esta una herramienta colaborativa digital que conecta médicos, administrativos, enfermeras, espacios hospitalarios y pacientes, a través de una misma solución, incluso está conectada a robots, los cuales dispensan los medicamentos en farmacia de forma precisa y además cuenta con la Norma Oficial Mexicana NOM-024-SSA3-2012 correspondiente a los Sistemas de Información de Registro Electrónico para la Salud.

Algunos ejemplos de cómo la Inteligencia Artificial se está aplicando ya en la salud es a través de unidosis, un mecanismo automatizado (robot) para suministrar cantidades exactas de medicamento, este modelo evita sobreinventarios, merma o caducidad en los insumos y garantiza que la cadena de suministro sea segura, de manera indirecta impulsa una salud pública sostenible y personalizada de acuerdo con las necesidades de cada paciente.Para los pacientes genera un ahorro significativo en cuanto a tiempo, además la Cofepris ha mencionado que un modelo de unidosis puede generar un 20% de ahorro.

Otra es la prescripción de medicamentos, que reconoce e identifica la interacción de medicamentos que puedan dañar la salud del derechohabiente por alergias, toma de dos medicamentos simultáneos que no se deban tomar juntos, etc.), y propone otras opciones de medicinas para el padecimiento. Esto puede reducir a 0% los problemas graves de interacción de medicamentos. Por último, tenemos la gestión de registros de salud, donde se organiza y busca en los registros médicos electrónicos de los pacientes la información de su historial facilitando al personal médico.

“La eficiencia y el nivel de información al que se tienen acceso las áreas médicas una vez que interviene la inteligencia artificial con expedientes electrónicos, por ejemplo, hace un trabajo mucho más dinámico y amplía la visión sobre las necesidades reales y los tratamientos que verdaderamente requieren los pacientes, además de la información completa de los padecimientos que estos pacientes pudieran estar padeciendo y la actualización de medicamentos”.

El especialista asegura que el acceso a la información en todos niveles y áreas “es oro”, y en este caso no es la hay excepción, “tener un nivel alto de información, donde se puede visualizar todo el historial clínico del derechohabiente o el paciente, es un plus para los médicos, para tomar decisiones en cuanto a si el tratamiento del paciente ha sido efectivo o no, o si se tiene que llegar a modificar, además de tener claro el historial del paciente”.

El Expediente Médico Avanzado

Aunque uno de los proyectos más anhelados en el sistema de salud público mexicano es contar con un expediente electrónico, esto no ha sido posible aún de manera general, sin embargo, hoy ya se cuenta con proyectos que comienzan a dar la pauta para transitar por esa ruta.

Barrón explica que EMA funciona a través de una plataforma con la data precargada, esta información es proporcionada por la institución de salud, se va cargando en un sistema y través de algoritmos, alimenta al sistema para que tengan la capacidad de identificar patrones en datos masivos y elaborar análisis predictivos, este aprendizaje permite a las computadoras o robots realizar tareas específicas de forma autónoma.

Se trata de una plataforma colaborativa entre Fármacos Darovi y Qualis Technologies, que recopila la información de las unidades médicas y ayuda a crear estrategias para mejorar la administración de los recursos y a tomar decisiones basadas en estadísticas de operación diaria, integrando procesos hospitalarios de manera global. Un ejemplo se encuentra en el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), el cual opera más de 100 farmacias en 125 municipios y ya utiliza esta tecnología basada en Inteligencia Artificial para la entrega de medicamentos a los derechohabientes.

También está el ISSSTEP (El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla), que cuenta con expedientes digitales. “Los resultados obtenidos por estas instituciones han sido favorables en todos los sentidos, han hecho el trabajo más fácil, dinámico y eficiente para los médicos. Esto ha permitido que los pacientes salgan con un tratamiento acorde a su padecimiento y a la vez protegiendo la administración de los hospitales”.

El especialista asegura que la IA dejó de ser el futuro para convertirse en el presente: "hoy ya trabaja de manera real sobre los procesos que implican el desempeño de funciones administrativas, el seguimiento puntual y certero, todo de manera complementaria a las funciones vitales del personal que ahí colabora. De esta manera no se experimenta con la salud de las personas, pues el histórico permite la toma de decisiones efectiva”, concluye.

nelly.toche@eleconomista.mx