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Opinión

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¿México apoyará a Maduro?

Fausto Pretelin Muñoz de Cote | Globali… ¿qué?

La forma más fácil para ganar 50 millones de dólares es llamando al número telefónico +1-202-681-8187. Podría ser a través de un mensaje de voz o mensaje escrito en WhatsApp, Signal o Telegram.

50 millones de dólares son más de 931 millones de pesos mexicanos.

La única condición para cobrar la recompensa es dar las coordenadas de ubicación de Nicolás Maduro Moros, dictador venezolano.

Yo conozco el lugar en el que despacha el señor Maduro: el Palacio de Miraflores, en Caracas. También conozco las direcciones alternativas donde suele pasar las noches. No es difícil ubicarlo. También son conocidos los nombres de los guardias cubanos que lo protegen día y noche.

Sus itinerarios son modificados cada tercer día. Los conocen también en la capital de los Estados Unidos.

La nueva diplomacia estadounidense consiste en potenciar la presión a través del desprestigio y del retiro de visas. La imagen en el siglo XXI es un activo. Las redes sociales son el tercer pulmón humano.

Donald Trump aplasta sin contemplación. No usa los canales prehistóricos del Departamento de Estado.

Para Washington, Nicolás Maduro es un zombi. Un político que sigue robando activos venezolanos y elecciones, pero no es nadie ante el gobierno del presidente Trump.

Corrijo, para el secretario de Estado Marco Rubio.

No hay duda de que la política exterior de Estados Unidos en América Latina ha dado un giro copernicano respecto al gobierno del presidente Joe Biden. Las negociaciones entre Trump y Rubio, desde diciembre pasado, apuntan a dividir la región entre aliados y enemigos. No existen ubicaciones intermedias.

Trump ha dejado a un lado los protocolos diplomáticos.

No dejan de llamar la atención las palabras de Pam Bondi sobre la descripción que hace de los vínculos del narcotraficante, terrorista y presidente Nicolás Maduro con el cártel de Sinaloa.

La historia hizo una pausa en el momento en que AMLO salió del Grupo de Lima para arrimarle su hombro a Nicolás Maduro Moros.

“Vamos a esperar a las actas”, dijo AMLO durante los últimos días de su gobierno respecto a las elecciones presidenciales en Venezuela.

La oposición escuchó al entonces presidente mexicano y le mostró un porcentaje elevado de actas oficiales. María Corina Machado y Edmundo González arrastraron a Maduro, pero el mexicano guardó silencio. Claudia Sheinbaum también guardó silencio. Han pasado 10 meses y la presidenta mexicana no ha reconocido la derrota de Maduro. No le ha extendido su mano a Machado porque es de derecha; los dogmas, pero sobre todo los intereses, son los que importan.

Fue profesor investigador en el departamento de Estudios Internacionales del ITAM, publicó el libro Referéndum Twitter y fue editor y colaborador en diversos periódicos como 24 Horas, El Universal, Milenio. Ha publicado en revistas como Foreign Affairs, Le Monde Diplomatique, Life&Style, Chilango y Revuelta. Actualmente es editor y columnista en El Economista.

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