La Inteligencia Artificial debuta en el proceso electoral mexicano

La tan comentada Inteligencia Artificial ha hecho su debut en el proceso electoral de México con miras al 2024. Xóchitl Gálvez utilizó IA generativa para lanzar una serie de videos en los que un avatar de unas declaraciones editado con imágenes de jóvenes y naturaleza. De la misma manera, Ricardo Monreal publicó un video de IA generativa en el que intercambia opiniones con un personaje histórico de los Estados Unidos. Por otra parte, Marcelo Ebrard presentó su plan de seguridad ANGEL que tiene como eje central a la IA en el combate contra la delincuencia. 

Mientras que el video de Xóchitl tuvo un impacto mediano en las redes sociales y medios de comunicación, el de Ricardo Monreal pasó con más pena que gloria en una clara demostración del poco entendimiento que tienen los políticos que aspiran a cargos públicos pues se dedican únicamente a utilizar por utilizar una herramienta con un potencial infinito, pero también peligroso. Una herramienta que puede generar ventajas y espacios, pero que en México se queda únicamente en la novedad de usar “la tecnología de moda” sin una comprensión de los alcances reales y el impacto que su uso correcto puede tener. 

Las conversación alrededor del modelo de seguridad que presentó Marcelo Ebrard se centró más en la propuesta de un estado policiaco vigilado por un “gran hermano” que en los beneficios que una herramienta comandada por IA puede brindar a las políticas públicas. Quizá en este caso la urgencia por sumar a la IA como un componente de modernidad y apertura terminó por confundir a las audiencias sobre el uso ético de esta tecnología en las plataformas de los servidores públicos. 

Mientras en México se utiliza a la IA para generar muñequitos y avatares o propuestas espectaculares al estilo Robocop, en Estados Unidos y en otros países la IA se utiliza para estrategias de campaña sofisticadas que van desde los mensajes dirigidos, narrativas seductoras, suscripción a boletines, identificación de potenciales votantes hasta las prácticas más peligrosas como lo pueden ser la desinformación, el engaño y la guerra sucia. 

Algo que los políticos mexicanos no han entendido es que los avances en la tecnología de la IA brindan herramientas nuevas que podrían tener un profundo impacto en la forma como se percibe a los candidatos y a las campañas. No estamos hablando de retocar con Photoshop pequeños ajustes en el físico de una persona o de poner la cabeza de alguien en el cuerpo de otra persona, sino de pasar a una era de creación y difusión digital al por mayor. A través de plantillas que son fáciles y económicas de usar, nos enfrentaremos con una capacidad ilimitada para operar a través de estas nuevas tecnologías. 

Los políticos pueden usar IA generativa para responder instantáneamente a los desarrollos de la campaña. Los tiempos de respuesta pueden reducirse de días u horas a minutos. La IA puede escanear el Internet, pensar en una estrategia y presentar una respuesta atractiva y contundente. Podría ser un discurso, un comunicado de prensa, una imagen, un chiste, una broma o un video promocionando los beneficios de un candidato sobre el otro. 

Otro de los usos que tiene la IA y que se están aplicando en las campañas electorales de los Estados Unidos, tiene que ver con la orientación de audiencias más específicas, algo crucial en las campañas políticas. Los candidatos no quieren gastar dinero en aquellos que ya los apoyan o que se oponen a su campaña. Mediante el uso de microdatos las campañas pueden ajustar su orientación, llegar a aquellos que aún no se han decidido y transmitirles el mensaje exacto que les ayudará a tomar sus decisiones finales. Al analizar este material en tiempo real, la IA permite buscar votantes específicos con llamados que los impulsen en favor de ciertos políticos y partidos políticos. 

Pero no todo lo que ofrece en ese sentido la IA es positivo. Con ambientes tensos en unas elecciones de alto riesgo, muchos votantes también pueden tener incentivos para difundir información falsa diseñada para socavar a la oposición. Si alguien puede crear ruido, generar incertidumbre o desarrollar narrativas falsas, esa podría ser una forma efectiva de influir en los votantes y ganar las elecciones. Cualquier contenido que pueda empujar a las personas en una dirección u otra podría terminar siendo decisiva.

Un breve estudio de la historia de la tecnología y la política sugiere que los primeros en adoptar y los primeros expertos de las nuevas tecnologías se beneficiaron enormemente. La IA podría transformar la política tan profundamente como la televisión o la radio, brindando a los primeros expertos de la tecnología naciente una ventaja considerable, y quizás decisiva, en las próximas elecciones. Pero mientras algunos están compitiendo para ver cómo pueden usar estas nuevas herramientas para potenciar su trabajo antes de su primera gran prueba, las elecciones presidenciales de 2024, otros la utilizan para crear caricaturas de ellos mismos. Los potenciales beneficios ahí están.