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En sus marcas, listos… por la salud
Este miércoles todo el sector empresarial, industrial y de comercio, estará centrado en una reunión con la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Uno de los tremas a tratar, seguro será el de salud.
Donde sabemos que hay ya un programa que ya tiene estructurado el equipo de trabajo de la presidenta electa.
Dicho análisis y planteamiento que estuvo encabezado por David Kershenobich, un médico por demás reconocido, de la mano del sector empresarial, concentrado en las cúpulas empresariales del área de salud: CCE, al mando de Patrik Devlin; Concamin, que preside Guillermo Funes, y cámaras como la Canifarma, que encabeza Rafael Gual pone alerta a todo el gremio.
La confianza en que se pueda reactivar al sector es más que latente, de frente a un sector que hoy se encuentra con gran desabasto de medicamentos, desorden institucional, con más de 40 millones de mexicanos sin atención médica, y una
regulación se debe aterrizar.
Entre los temas que se deberán atender de prioridad urgente, es la vacunación de la infancia, y no es para menos si consideramos que menos de un 30% de los niños están siendo vacunados, cuando se tenía un control en este tema.
En cuanto al abasto de medicamentos, sabemos que las licitaciones y distribución especializada está en puerta, a fin de agilizar que las instancias puedan operar. Y disminuir la estancia de los pacientes hasta en 1 día u horas.
Situación que comenzara a premiar con el fortalecimiento de la infraestructura de capital humano como de hospitales, que también se ha quedado debilitado.
El sector privado esta listo para hacer inversiones en salud, así lo afirman los presidentes de las cúpulas e instancias privadas, quienes conocen el programa que durante varios meses se ha platicado y analizado, para estructurarlo.
Incluso, nos aseguran que se encuentran en una fase para puntualizar cosas, de dónde y cómo participará la iniciativa privada, incluso dónde no.
Es una realidad que el proceso para estabilizar el sector salud de México no será cosa de magia, por lo menos llevará un lapso de 6 meses.
Dado que, aunque los Institutos nacionales de salud, son la joya del programa requieren de una fuerte inversión para ser actualizados, y de frente al déficit en el gasto del país, se necesitarán de fortalezas vía iniciativa privada.
Más cuando instituciones como INSABI que desapareció, pero cuyos compromisos quedaron en manos del IMSS Bienestar, aún no concluye con los adeudos que enfrenta con algunas instancias privadas, como es el gremio farmacéutico.
Si bien es cierto ya sólo faltan liquidar mil 200 millones de pesos de los 8 mil millones que se adeudaban, aún el proceso de frente a los 3 meses que quedan de esta administración puede considerarse poco. Tema donde se trabaja a marchas forzadas, como también en concientizar a la Cofepris, que preside Alejandro Svarch Pérez, y cuyos retrasos son más que evidentes.
Tan sólo para el sector farmacéutico, hay un rezago 8 mil trámites, entre los que se encuentran; estudios clínicos, medicamentos y permisos.
En fin, la realidad es que el padecimiento del sector salud es evidente, y no desconocido para el gremio ni para la nueva administración de México.
Todo parece ser tema de voluntad política, porque incluso, nos aseguran que las reglas para su reactivación están esclarecidas y platicadas entre las autoridades del nuevo gobierno y el sector empresarial. ¿Será cosa de tiempo? Ojalá que sí.