Lectura 4:00 min
Competencia, MVNOs y 700 MHz
Una red mayorista de acceso no discriminatorio puede transformar estructuralmente las condiciones de competencia de las telecomunicaciones en México.
En materia de infraestructura, el proyecto clave de la reforma en telecomunicaciones está vinculado al compromiso del Estado mexicano para desplegar una red mayorista de servicios de telecomunicaciones. El despliegue de esta red ha generado cierta inquietud entre operadores y analistas por sus posibles impactos en la industria. Creo, sin embargo, que algunas de estas inquietudes necesitan ser matizadas.
En lo concerniente a si la banda de 700 MHz será operada directamente por el Estado, la reforma solo establece que éste deberá garantizar el despliegue de una red mayorista que incluya el aprovechamiento de, al menos, 90 MHz de la banda de 700 MHz. El hecho que el Estado garantice el aprovechamiento de un segmento de la banda, no implica que ese aprovechamiento sea realizado directamente por él. La misma reforma establece que esa red mayorista podrá ser operada por una asociación público-privada, cuya naturaleza estará sujeta a lo previsto por la Cámara de Diputados.
Naturalmente, el grado de control que el Estado podrá observar sobre la operación de esta red dependerá tanto de la composición de capital como de la estructura de incentivos específica que adquiera esta asociación. El primer dictamen del Senado ya delineaba de alguna manera el marco en el que habría de concebirse el aprovechamiento de la banda de 700 MHz: la organización de una licitación que, en el marco de la normatividad de asociaciones público-privadas, permitiera que el espectro asociado a esta red sea explotado por el agente económico ganador de la licitación.
Adicionalmente, ese dictamen establece que la explotación de este espectro estará sujeto tanto a reglas diseñadas ex profeso para esta asociación como a la supervisión del nuevo órgano regulador. Así, si la red mayorista no termina siendo controlada por el Estado, como muy probablemente ocurrirá, los temores de una operación ineficiente son más míticos que reales.
Mi segunda observación se refiere a los beneficios económicos que nuestro país pudiese derivar del despliegue de una red mayorista. Un primer beneficio es la posibilidad que los operadores ya establecidos puedan arrendar componentes de esta red para complementar sus redes propietarias, mejorando sus niveles de cobertura y calidad del servicio. Sin embargo, el mayor impacto económico sobre la industria derivaría de la entrada de Mobile Virtual Network Operators (MVNOs) que, operando sobre la infraestructura de la red mayorista, podrán generar ofertas comerciales innovadoras y competitivas.
Es cierto que la experiencia internacional muestra que la entrada de los MVNOs tiende a generar un mayor impacto económico sobre indicadores de cobertura, como el número de equipos móviles por cada 100 habitantes, que sobre indicadores de precios, pero incluso un impacto sobre los niveles de penetración móvil no debe despreciarse, particularmente cuando México sigue observando niveles de penetración móvil vergonzosos ?del orden de 86%, muy por detrás incluso de lo observado a nivel latinoamericano. Lo que resulta verdaderamente crucial para que la red mayorista detone la entrada exitosa y de alto impacto de los MVNOs en México es la consideración de que existe una amplia gama de modelos de negocios para este tipo de operadores, que comprenden desde modelos de comercialización de servicios hasta modelos que incluyen el despliegue de componentes de red. Por esta razón, resulta crítico que las reglas que habrán de gobernar el acceso a la red mayorista sean lo suficientemente flexibles para dar cabida a toda la gama, amplia y compleja, de modelos de MVNOs posibles.
victor.pavon-villamayor@alumni-oxford.com