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Opinión

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AJP, ¿Pudiera tratarse de un fraude piramidal?

“Si haces lo que no debes,

pudieras sufrir lo que no mereces”

Benjamin Franklin

El sábado pasado, se publicó en redes sociales un video, en el que aparentemente quien dice llamarse Luis Oswaldo Espinoza Marín, confiesa una serie de irregularidades en un esquema de inversión inmobiliaria implementado en Guadalajara, Jalisco a través de su empresa Asesores Jurídicos Profesionales (AJP) que, al parecer derivó en daños y pérdidas para quienes le confiaron su patrimonio, calificándolo él mismo como modelo piramidal. Lamentable situación para la familia, gente cercana, empleados (que ya se quedaron sin trabajo y con un fuerte estigma), y por supuesto, para sus clientes, algunos de los cuales han invertido con él desde hace más de 25 años, y según dicen, han resultado fuertemente impactados. Según las noticias, Luis Oswaldo se quita la vida poco tiempo después, al ver a la policía entrando a su casa.

Hoy con base en la información pública con la que se cuenta, están pendientes de definirse una serie de cuestiones y por supuesto, deslindarse las responsabilidades respectivas, tarea de las autoridades competentes, pero lo que es una realidad, es que hay mucha gente que dice haberse visto afectada. De nueva cuenta, el mejor caldo de cultivo para un fraude de esta naturaleza requiere de alguien que lo instrumente y de muchos que en ocasiones con ignorancia, otros con indolencia, pero en todos los casos, con la ambición de ganar más de lo que normalmente se puede ganar, se dejan seducir por el canto de las sirenas.

Por ejemplo, tú que tienes inversión en algún banco, ¿cuánto te pagan?; si tienes menos de $500,000 tal vez y si te va muy bien, hasta algo así como 7% anual y si es mayor a esa cantidad, ¿9.80% anual?, ¿te gusta 10% anual?, y ¿qué pasaría si por inversiones menores te pagaran 2% mensual, y mayores hasta 3% mensual?. Si consideras pagos de rendimientos mensuales implica tasas anuales del 24 al 36%, pero si consideras pagos de interés trimestrales, semestrales, o anuales capitalizables mensualmente, podría llegar en una tasa efectiva a más de 40% anual, o sea, tú inviertes $100 y recibes en un año ¡$140!, o más, ¿quién te paga eso?

Cualquiera que haya iniciado una empresa, sabe que no es fácil conseguir desde el principio tasas de retorno positivas y menos de esa magnitud. Imagina, para que a ti te pueda tocar sin mayor esfuerzo más del 40% en un año, ¿cuánto realmente debió haberse generado?, piensa que, si la empresa te comparte esos porcentajes anuales, cuánto debiera entonces ganar para pagar el costo de operación (empleados, rentas, equipos y sueldo de sus directivos, más las ganancias que obviamente esperan los dueños?, ¿Cuántas empresas reales conoces que generen ese ingreso anual constante?. En otras palabras, para que AJP pudiera seguir operando requería del ingreso continuo y periódico de nuevos inversionistas cuyo capital serviría para cubrir los intereses comprometidos y los retiros que se presentaran en el período, y eso básicamente es lo que se conoce como esquema Ponzi o de fraude piramidal, mismo que al parecer se desbalanceó con la pandemia, probablemente porque la cantidad de retiros superó a la de nuevos inversionistas.

Sabemos que esas ganancias son poco probables, pero precisamente eso siempre forma parte del encantamiento que motiva a la gente para entrarle a estos proyectos. Para efectos prácticos, se ofrecían rendimientos que significaban tal vez pagarte 5 veces lo que podías conseguir en una Entidad Financiera, además con una tasa fija, o sea “sin riesgo”.

Por otra parte, ¿Qué pasa si estas cuestiones suceden con una empresa que no es una Entidad Financiera?, y la respuesta es que no hay alguien que proteja a los inversionistas; lo mismo sería si hubieran invertido en un restaurante, lavado de coches, o salón de eventos que hayan fracasado, aunque en estos últimos casos, tendrían la ventaja de que efectivamente existieron los comercios y tal vez de sus activos, algo pudiera recuperarse en un proceso concursal.

Finalmente, como suele suceder con estos modelos de operación, seguramente habrá quien ganó mucho dinero durante mucho tiempo, pero si no se retiró antes del cierre, pues probablemente ya perdió toda su inversión; también habrá casos de gente que invirtió, ganó mucho, y se retiró por ejemplo, el año pasado, pues ya la hizo; y gente que acababa de entrar al esquema apenas hace unos meses, tal vez cobró un par de pagos de intereses mensuales, después no los recibió, y ahora tampoco la devolución de su capital.

Por eso, el mensaje que podemos tomar de la cita a Benjamin Franklin, es que para las inversiones financieras hay Entidades Financieras, y como en todos los mercados, hay precios y porcentajes comunes de ganancias, si lo que te ofrecen se aparta substancialmente de esos rangos, y además no es una entidad supervisada, en esa medida el riesgo que realmente asumes es también substancialmente mayor.

Twitter: @LBartolini

e-mail: lbartolini01@gmail.com

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