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Relajación personalizada en HELA, un oasis urbano en la ciudad
El spa ofrece una experiencia de relajación profunda con masajes personalizados, aromaterapia y atención a los sentidos
El circuito de relajación incluye jacuzzi, vapor, sauna y té aromático para estimular todos tus sentidos.
En medio del caos urbano, HELA Spa propone una pausa consciente: un espacio donde el tiempo se ralentiza y el cuerpo encuentra alivio. Desde su llegada, el visitante comienza un ritual de desconexión que activa todos los sentidos.
Silvia de Lara, gerente de HELA, que se encuentra dentro de las instalaciones del hotel InterContinental Presidente Mexico City en entrevista con El Economista explica que la experiencia inicia con una atención personalizada: un cuestionario de bienestar y un diagrama corporal permiten adaptar el tratamiento a las necesidades del momento.
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“No creemos en circuitos genéricos. Escuchamos a cada cliente y lo que su cuerpo necesita hoy”, afirma.
Hela
Antes del masaje, los huéspedes son invitados a recorrer el circuito de relajación: vapor, sauna, jacuzzi y un rincón con té e infusiones que prolongan el efecto sanador. Aromas suaves acompañan el ambiente mientras la mente se aquieta.
Opciones
Silvia De Lara explica que el masaje, ya sea sueco, deportivo, con piedras calientes o tejido profundo, se convierte en una conversación entre cuerpo y terapeuta, donde cada técnica responde a zonas específicas de tensión.
La experiencia no termina ahí. “Un facial con productos Biologique Recherche equilibra la piel y nutre profundamente, ideal para quienes enfrentan el ritmo y la contaminación de la ciudad”.
HELA también ofrece paquetes especiales para parejas, despedidas de soltera o celebraciones íntimas, así como el servicio HELA Home, una aplicación que traslada la experiencia del spa a domicilio, sin sacrificar lujo ni detalles: sábanas suaves, música relajante, esencias y atención profesional.
Ya sea en sus ubicaciones en Polanco, Santa Fe o Roma, HELA redefine el wellness como un momento necesario para reconectar contigo, recuperar la calma y cultivar el autocuidado.