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Pymes gasolineras, en riesgo con nuevo modelo: Grupo Besco
Con el nuevo modelo de negocio, entre 10 y 15% de estaciones de servicio expendedoras de gasolina en el país que manejan el actual modelo podrían desaparecer o corren el riesgo de ser absorbidas por otras más grandes, ante la competencia en el nuevo modelo, dejando sin sustento a unas 1,800 familias que dependen de estas pequeñas industrias.
Con el nuevo modelo de negocio, entre 10 y 15% de estaciones de servicio expendedoras de gasolina en el país que manejan el actual modelo podrían desaparecer o corren el riesgo de ser absorbidas por otras más grandes, ante la competencia en el nuevo modelo, dejando sin sustento a unas 1,800 familias que dependen de estas pequeñas industrias.
Lo anterior, explicaron Coya Reséndiz y Gabriel Beckwith, directora general y director asociado de la consultoría Grupo Besco, respectivamente, se debe a que la actividad de venta de gasolina como único ingreso en las estaciones no será suficiente una vez que arranque la competencia con la liberación de los precios en el 2018, por lo que recomiendan a los empresarios invertir entre 10 y 20% de sus ingresos en modernizar sus estaciones ya sea a través de nuevos servicios, conectividad, promociones y hasta insignias decorativas que los distingan de la competencia.
Los consultores del sector explicaron en reunión con medios que si bien se han conformado cinco grupos o alianzas entre gasolineros, con hasta 1,200 estaciones de servicio, aproximadamente 70% de estos negocios son pymes a las que les costará adaptarse a las nuevas reglas de calidad en los combustibles y seguridad, por una parte; por otra, no han tenido los incentivos para innovar en sus negocios, lo que podría sacarlas del mercado conforme lleguen nuevos competidores con mayor apetito competitivo.
Los mayores obstáculos que enfrentan estas empresas son que en muchos casos fueron conformadas como negocios familiares, que no cuentan con esquemas contables ni estrategias de crecimiento; además no conocen los beneficios que traen las economías de escala de pertenecer a grandes grupos o alianzas, junto con la mala percepción que enfrentan por la falta de controles para que vendan litros completos en muchos casos.
Percibimos a un sector nervioso y renuente al cambio pues no cuenta con la información suficiente sobre cómo aplicar las normas u obtener permisos, ya sea porque no tienen conectividad o porque no les parece importante, hasta que se enfrentan a la pérdida de su patrimonio , dijo Reséndiz.