Gaszen lleva el big data al mercado de gas LP

Los días en los que el gas se acaba a media ducha o de peleas con el gasero, están por terminarse. Un grupo de emprendedores mexicanos trabaja para poner en el mercado un dispositivo inalámbrico que verificará que te surtan “litros de a litros” en tu tanque estacionario y solicitará a la empresa que resurta, incluso si tú no estás en casa.

En México hay 4.5 millones de tanques estacionarios. En su análisis de mercado, Gaszen, dirigida por Jennifer Reyna, corroboró que los consumidores están molestos con el servicio de las gaseras porque tiene la percepción de que les surten menos litros de los que pagan. El dispositivo corregirá esta anomalía, asegura la emprendedora.

El dispositivo también lanzará una alerta cuando falte 20% del combustible para que se acabe.

“Hicimos algoritmos para que el dispositivo aprenda de tu consumo: cómo lo usas, cuánto gasta, y conforme más lo uses más aprende, de manera que cuando vea un comportamiento atípico avisará que algo raro está pasando, como una fuga. El usuario también tendrá una lista de gaseras calificadas” para solicitar el resurtido con la que tenga el mejor precio, explica Reyna.

Gaszen nació en el 2015 y está formado por Reyna, Salvador Mora (Finanzas), Javier Dávila (Innovación), Rodrigo Triana (marketing) y Rodrigo Méndez (programación). La startup lanzó una campaña de fondeo en Kikstarter, que aún está abierta. La entrega del producto iniciará en abril próximo.

Salvador Mora afirma que la misión de la empresa es empoderar al usuario y mejorar la industria. “Las gaseras tiene la capacidad para ser mejores y nosotros podemos darles los datos para que mejoren su logística, sus rutas, sus pedidos de inventarios, su conocimiento del cliente”.

Los datos como negocio

Gaszen trabaja en la fabricación del dispositivo, pero éste no es su única fuente de ingresos. Salvador Mora explica que trabajan para tejer alianzas con constructores de vivienda y fabricantes de los tanques estacionarios para que, de origen estos ya salgan con el dispositivo. Un tercer canal de venta es el sector retail minorista, como las ferreterías y cadenas como Walmart.

Sin embargo, la apuesta de los emprendedores es hacia el big data: “Estamos esforzándonos para que el dispositivo sea lo más barato para todos, pero la mayor parte de nuestros ingresos vendrán de la analítica que arroje el dispositivo. Lo que generamos son datos y estos darán información a las gaseras y a los usuarios”, explica Mora.

La empresa pretende que los gaseros paguen por la información que recabe Gaszen sobre los usuarios y estos tenga la opción de abonar nueve pesos más para automatizar el servicio de resurtido, de una lista de gaseras que tendrá la aplicación y que mostrará los precios que cobra cada una.

“Pagas con una tarjeta bancaria, y si ya tienes la tubería del gas, no necesitas estar en casa, el envío es automático”, indica Jennifer Reyna.

No fue fácil convencer a los gaseros sobre la nueva tecnología y su potencial. La CEO cuenta que en una reunión, los empresarios dudaron de la efectividad del big data. “Para ellos, es imposible que el usuario quiera pedir gas y saber su consumo. La gente está molesta con el servicio y hay quien está dispuesta a pagar por tener un mejor servicio y corroborar esa información”, sostiene.

Sin embargo, también hay empresas dispuestas a adquirir tecnología y ganarse al mercado. “Esas con las compañías con las que estamos trabajando”, precisa Salvador Mora.

El reto de producir en masa

En diciembre pasado, Gaszen fue uno de los cuatro ganadores del primer programa de MassChallenge en el país. Esto le permitirá hacer uso de los laboratorios que la aceleradora tiene en Boston y con ello solucionará uno de los retos que la empresa enfrenta: la producción en masa del dispositivo.

“En México, la electrónica es muy cara. Entre los retos que casi nos mata fue levantar capital para hacer la producción”, sostiene Reyna, y explica que los laboratorios que hay en el país sirven sólo para generar prototipos a una etapa temprana, donde el dispositivo aún requiere mejoras.

“Llegar al Producto Mínimo Viable (PMV), nos costó cinco millones de pesos, y ahora éste lo tenemos que producir de manera masiva y escalonada: primero 1,000, luego 2,000 hasta que puedas hacer 10,000 al mes y esto no es posible en un fablab. Una de las cosas más caras que tenemos como pago inicial son los moldes… todavía no conocemos un laboratorio que tenga toda la infraestructura para llegar a un producto del que puedas producir 3,000 unidades”,

Comenta que un fabricante acepta producir 10 dispositivos por determinada cantidad de dinero, pero no 100 unidades y “una manufacturera seria te pide un contrato de 100,000 unidades al año y pagar un porcentaje de esas unidades de manera inicial”.

Ganar el MassChallenge les permitirá hacer corridas de 1,000 unidades para ponerlas a la venta. “John Harthorne, el director del programa, vino a platicar y nos dijo que nos sintiéramos con toda la libertad de ir Boston en cualquier momento y utilizar el laboratorio para hacer las primeras corridas. Para una startup de electrónica no sabes el valor que eso representa”, enfatiza Reyna.

Mora también refiere que el silicio es un material necesario que encarece la producción, ya que no se produce en México, por lo que debe ser importado.

En el aspecto financiero, Gaszen tiene el respaldo de inversionistas ángeles, entre ellos un grupo de empresarios de Querétaro. También tiene el apoyo de un fondo de inversión y de la Universidad La Salle. Para este año, la startup se dedicará a producir y vender para levantar datos.

“El 2017 va a ser un año muy enfocado a resultados, a mostrar crecimiento y a unir nuestra visión a largo plazo: ser la plataforma de medición de eficiencia energética más importante de América Latina. Queremos unir el gas, el agua y la energía eléctrica en una sola aplicación y vamos a dar pasos para eso, desde levantar capital hasta encontrar a jóvenes que estén haciendo lo mismo que nosotros y quieran hacer un venture, porque el beneficio tiene que ser para la gente”, finaliza Jennifer Reyna.