Se cierra panorama de mexicanas en Guadalajara Open

Las embajadoras mexicanas se derrumban en los primeros días del Guadalajara Open 2023. Después de dos días de actividades en el cuadro principal, tanto en singles como en dobles, sólo queda una representante en activo, Fernanda Navarro, quien hará su debut en la jornada del martes junto a la canadiense Eugenie Bouchard.

La otra esperanza estaba depositada en Renata Zarazúa, la mejor rankeada de las mexicanas en singles (181). La tapatía compitió en dobles en la jornada del lunes junto a la rusa Veronica Miroshnichenko, pero al igual que en la rama individual, fue eliminada en su primera actuación en Guadalajara.

La dupla Zarazúa-Miroshnichenko cayó en tres sets ante la ucraniana Lyudmyla Kichenok y la neerlandesa Arantxa Rus. Aunque empezaron ganando 6-3, cayeron por 1-6 y 4-10 en el Grandstand Caliente.

“Creo que en dobles es algo que va muy rápido, tuvimos oportunidades en el segundo set y como que te desanimas un poquito. Creo que dejamos de ser agresivas, nos pusimos un poco nerviosas cuando vimos que ganamos el primer set y al final las rivales también jugaron muy bien”, reflexionó la mexicana en conferencia pospartido.

Zarazúa siguió el camino de Giuliana Olmos, la mejor rankeada en dobles (24) de la delegación mexicana en el Guadalajara Open 2023. A pesar de ser la quinta pareja favorita del torneo junto a la brasileña Luisa Stefani, fue eliminada en la jornada del domingo ante las rusas Veronika Kudermetova y Anastasia Potapova.

En singles, quedaron fuera desde el primer día Ana Sofía Sánchez, Lya Isabel Fernández y la propia Renata Zarazúa, quienes habían logrado participar en el cuadro principal; en qualies ya había sido eliminadas Fernanda Navarro y Victoria Rodríguez.

“El que haya este tipo de torneos nos da una oportunidad a las mexicanas para jugar contra las mejores tenistas, como se ve aquí en Guadalajara. Estoy muy agradecida con toda la gente y patrocinadores detrás de las canchas, quienes hacen un esfuerzo enorme para que las mexicanas estemos bien. No es fácil organizar un torneo, hay países que no tienen ni uno, entonces, ya nos toca a nosotras dar los resultados. Esto es un impulso que nos da, ver eso al menos como una meta corta”, explicó Zarazúa.

Renata también disputó la primera edición del WTA 1000 de Guadalajara el año pasado, aunque no pudo superar las qualies de singles. Señala que, a diferencia de esa ocasión, ahora se sintió con más confianza y tranquilidad.

“Me he sentido muy bien, el año pasado que jugué aquí fue muy difícil, estaba muy nerviosa y sentía que la presión era algo que de verdad me paralizaba, sentía que tenía que dar resultados para que la gente me quisiera. Ahora ya entendí que la presión es parte del juego, que es bueno tenerla porque sirve como motivación (…) Me voy con buenas sensaciones y sobre todo muy agradecida con el público, que estuvo ayudándome mucho”.

Ahora la representación de México está sobre la participación de Fernanda Navarro este martes, cuando enfrente a la dupla conformada por la china Yifan Xu y la eslovaca Tereza Mihalikova, con la compañía de la canadiense Eugenie Bouchard.

El Guadalajara Open fue el primer evento WTA 1000 en el que Renata Zarazúa compitió en dobles en este año, aunque el resultado no fue el óptimo tras su debut. Ahora se concentrará en continuar su temporada en el Abierto 125 de Tampico en octubre, entre otros torneos de menor jerarquía en Estados Unidos.