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Next Gen ATP Finals: plataforma económica y de exposición
El torneo sub-21 no reparte puntos ATP, pero cumple su objetivo de dar visibilidad a los tenistas que lo disputan, además de importantes incentivos económicos.
Las Finales Next Generation de la ATP son un incentivo de exposición y económico para los mejores ocho jugadores menores de 22 años, además de una oportunidad para aprender a lidiar con la presión mediática y un parteaguas en la carrera de muchos de ellos, pues de mantener sus resultados, terminan irrumpiendo años después entre los mejores 25 del circuito, analizan especialistas.
Ayrton Aguirre, editor en el portal web Punto de Break considera que en el plano deportivo, aunque este torneo es una herramienta para jugadores como Carlos Alcaraz para mantenerse activo de cara a la Copa Davis, no se trata de un evento tan relevante, pues se trata de hasta 5 partidos que no duran más de una hora, sin embargo, es una plataforma de exposición para que lo tenistas puedan ir mostrándose “como una de las grandes figuras, para tener posibles convenios con futuras marcas. En ese sentido en el plano deportivo me parece que no es relevante, aunque sí en el plano económico”.
Simplemente por participar, los jugadores reciben un premio arriba de 80,000 dólares y por cada triunfo en round robin son 24,000 más; ganar la semifinal y la final paga 109,000 y 141,000 respectivamente. Al ser un premio acumulativo, un campeón invicto se embolsaría más de y 403,000 dólares, es decir, más de lo que se lleva un campeón en cualquiera de los torneos Masters 1000 (excepto Indian Wells y Cincinnati), Novack Djokovic ganó poco menos de 390,000 dólares con su última victoria en el Masters 1000 de París. Esto “para la carrera de un chico que apenas está empezando, es bastante importante”, expresó Aguirre.
El español Alcaraz es el principal favorito para ganar este año, es el de menor edad (18 años) y mejor ranking (32). El pupilo de Juan Carlos Ferrero es uno de los tres tenistas de esta edición que cuenta con un título ATP en su palmarés, el de Umag categoría 250, además, alcanzó los cuartos de final del US Open y ha derrotado a tres top 10, lo que le da una gran proyección para en los próximos años estar disputando los primeros puestos del ranking.
“Ferrero lo está proveyendo de información importante, está corrigiendo algunos detalles finos de su juego y además, al ser hombre muy experimentado en el tenis de élite, le brinda a Carlos las experiencias de jugar a este nivel, para concentrarse y saber la importancia de estar jugando con los mejores del mundo. (...) Creo que Ferrero ha sido para Carlos una ventaja muy importante para llevarlo al siguiente nivel”, señaló Javier Trejo Garay, comentarista en ESPN.
En Punto de Break, Aguirre puntualiza que 13 de los 21 tenistas que han pasado por las Next Generation Finals se han consolidado entre los mejores 25 jugadores del ranking. Mientras que el sitio web de la ATP explica que seis de los actuales top 10 disputaron el evento, Daniil Medvedev (no. 2), Stefanos Tsitsipas (no. 4) y Andrey Rublev (no. 5) están entre los mejores cinco del mundo.
¿Qué tuvieron que hacer jugadores como Tsitsipas, Medvedev o Rublev para terminar de consolidarse en el circuito?
“Uno puede tener una gran actuación pero luego lo tiene que refrendar en la pista, en los torneos, donde realmente se juega esto. El progreso es constante de todos y que este torneo es una plataforma para varios, para mostrarse como es el caso de Sebartián Báez y Juan Manuel Cerúndolo. Es una constante, un lugar que muestra el rendimiento de cómo le fue en un año, para estar ahí a los mejores sub-21 y todos los que están ahí tienen un futuro promisorio”.
El torneo se creó en 2017, pero será apenas en su cuarta edición (se canceló en 2020) que tengan presencia jugadores latinoamericanos: Juan Manuel Cerúndolo y Sebastián Báez, los dos argentinos iniciaron el año fuera del top 300 y hoy son número 91 y 111 en el ranking, respectivamente. Estos jugadores entraron en la competencia debido a las bajas de Félix Auger-Aliassime, que decidió seguir sumando puntos en el ATP 250 de Estocolmo, y Jenson Brooksby, debido a una lesión abdominal.
“(A Cerúndolo y Báez) les va a servir mucho, no sólamente porque sube la exigencia, también porque más allá del plano deportivo, un evento de este calibre acaba brindándote experiencia en el ámbito de manejar la presión o la atención mediática. Jugar con los mejores del mundo les abre las puertas para seguir creciendo y desarrollando su tenis porque tienen un techo muy alto todavía y estar en una vitrina como esta les permite dar un salto de calidad”, dijo Trejo Garay.
Cerúndulo y Báez, son una muestra del trabajo que ha estado realizando Argentina en favor del tenis. El extenista Horacio de la Peña ayudó a introducir un circuito de torneos Challenger y Futures en la región de sudamérica, esto “le permite a los jugadores no tener que viajar hacia el exterior para competir varias semanas al año, mostrarse y sumar puntos importantes; cuando varios tenistas europeos de nivel no vienen los puntos se quedan ‘en casa’ y el crecimiento es mucho más rápido”, explicó Ayrton Aguirre.
Para llevar su carrera al siguiente nivel, Trejo señala que el apoyo que puedan recibir los jugadores es fundamental, proveyéndolos de las herramientas necesarias, como equipos multidisciplinarios, “para que este tipo de torneos sirvan como base y no como una meta”, y que puedan seguir abriendo puertas a la vez que mantienen su profesionalismo e incrementa la exigencia.
“El futuro del tenis latinoamericano lo veo bastante bien, no sólo por estos jugadores, también por otros chicos, tanto argentinos como sudamericanos, que vienen pegando fuerte y jóvenes. Sin duda, estos dos, y por lo que vi hasta ahora también el brasileño Matheus Pucinelli, que me parece un gran jugador, son los que más arriba van a estar, nos veo bien representados”, compartió el redactor de Punto de Break.
fernanda.vazquez@eleconomista.mx
rrg