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Urgen a impulsar y proteger la industria editorial
Ante diputadas y diputados, representantes de la industria editorial y artística advirtieron la necesidad de políticas públicas en la materia, ya que de lo contrario además de una crisis sanitaria y económica, México puede enfrentar una crisis cultural.
Ante diputadas y diputados, representantes de la industria editorial y artística advirtieron la necesidad de políticas públicas en la materia, ya que de lo contrario además de una crisis sanitaria y económica, México puede enfrentar una crisis cultural.
Durante el Conversatorio Retribución a la Creatividad y Derechos de Autor: la Copia Privada, Juan Luis Arzoz Arbide, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), detalló que tras el cierre de librerías hubo una disminución de 200 mil unidades vendidas a la semana y continúa a la baja.
“La industria editorial es parte fundamental de la cultura y si no la protegemos e impulsamos, pronto estaremos sumidos en una crisis no solo económica, sino tecnológica, cultural, científica y médica”, advirtió.
En otro tema, la presidenta del Centro Mexicano de Protección y Fomento a los Derechos de Autor (Cempro) Quetzalli de la Concha Pichardo, aseveró que las obras artísticas son imprescindible para el desarrollo cultural e intelectual nacional y recordó que en el Artículo 28 Constitucional se defienden los derechos de autores e inventores.
En ese sentido, dijo que la remuneración compensatoria por copia privada no está a discusión, sino que es necesario complementar la norma con medios, procesos y herramientas que la hagan funcional y efectiva.
Dijo que aunque la Ley Federal de Derecho de Autor reconoce la prerrogativa a ser remunerado, es “una norma estéril”, porque no define quiénes son los deudores de esa remuneración, ni los mecanismos para recaudarla y hacerla efectiva.
Finalmente, el autor Carlos Lara, sostuvo que “no proteger a los creadores sería un crimen de lesa humanidad”, por ello resaltó la necesidad de reglamentar la copia privada y estimó que en los próximos cinco años, por la inmediatez tecnológica, se accederá a material que no se ha estrenado, pero que estará ya en las redes.