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Obama, prudente sobre reforma a sistema financiero mundial
El Presidente de EU rechazó que los mercados financieros reaccionen ante lo que consideran un descarrilamiento de sus políticas económicas.

El presidente estadounidense, Barack Obama, se rehusó este martes a ver la evolución negativa de los mercados como un descarrilamiento de sus políticas económicas y defendió la idea de lanzar acciones internacionales concertadas para enfrentar la crisis económica global.
Obama se mostró sin embargo muy prudente sobre una reforma del sistema financiero internacional, a un mes de una cumbre que tratará el asunto, al tiempo que se presentó ante la prensa junto al primer ministro británico Gordon Brown, que promueve la idea de un "New Deal" mundial.
Pero el presidente estadounidense sólo se refirió a la necesidad de establecer una "serie de principios comunes".
Obama y Brown se reunieron en la Casa Blanca luego de que el lunes el Dow Jones cayera a sus peores niveles en 12 años y que la bolsa de Londres -el índice Footsie-100- cerrara el martes en su nivel más bajo en seis años.
El mandatario estadounidense no quiso vincular la caída de los índices bursátiles a el éxito o no de sus planes para relanzar la economía estadounidense y apuntalar el sistema financiero.
"No es sorprendente que el mercado sufra a su vez", afirmó.
"Pienso que lo que vemos en este momento, es que la gente absorbe la amplitud de los problemas del sistema bancario y de sus ramificaciones internacionales, y se produce una reacción natural".
Pero Obama dijo tener "una confianza total" en el efecto de las medidas adoptadas.
Antes de recibir a Brown, Obama recordó que el desempeño económico de Estados Unidos en el último trimestre de 2008 había sido el peor en 25 años. "Y, francamente, el primer trimestre de este año no promete ser mejor", dijo en un discurso en el Departamento de Trabajo.
El mandatario agregó que discutió con Brown, antes de la cumbre del G20 el 2 de abril en Londres, la "coordinación" de políticas de relanzamiento económico y el establecimiento de una "serie de principios comunes" para que los problemas de la banca en Hungría o Ucrania no afecten a la economía mundial.
Brown, por su parte, hizo referencia a su idea de lanzar un "New Deal" al estilo de las políticas contra la Gran Depresión del presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, pero esta vez a escala mundial.
La crisis financiera es "un problema mundial y reclama soluciones mundiales", dijo antes del encuentro Brown, que tuvo a su cargo las finanzas británicas bajo el gobierno de Tony Blair (1997-2007).
En una entrevista con la radio pública NPR, sostuvo que las medidas para estimular las economías nacionales no son suficientes y que la comunidad internacional debe instaurar reglas y mecanismos financieros.
Sin embargo Obama no pareció querer comprometerse tanto.
Habló de la necesidad de modernizar las instituciones y las reglas "de tal modo que el poder de la globalización vaya a los hombres y a las mujeres comunes (...) Y que los beneficios de la globalización no sean reservados para un pequeño puñado de gente que no tiene cuentas para pagar".
Además, Obama y Brown, el primer líder europeo en visitar la Casa Banca desde el inicio del nuevo gobierno el 20 de enero pasado, tenían en la agenda la situación en Afganistán, el calentamiento climático y el desafío nuclear iraní.
Brown hablará el miércoles ante las dos Cámaras del Congreso estadounidense, y será así el quinto jefe de gobierno británico en gozar de tal honor.
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