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Hecho en México, origen y evolución de un símbolo nacional
La actualización de 2025 revitaliza uno de los logotipos más representativos de la industria mexicana, reforzando su papel como garantía de calidad y herramienta para posicionar la producción nacional.

Hecho en México
El sello Hecho en México es un símbolo que ha acompañado por décadas a los productos nacionales, su evolución refleja los cambios del país y el esfuerzo por fortalecer la identidad, la calidad y el consumo interno.
Su origen fue en 1978, cuando el diseñador mexicano Omar Arroyo Arriaga creó el logotipo que fue presentado por la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial. La finalidad era promover el consumo de productos nacionales, tanto dentro como fuera de México y fortalecer la industria local. Ese año se publicó la norma oficial NMX-Z-009-1978, que reguló su uso formal.
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El diseño original mostraba la cabeza de un águila en perfil, mirando hacia la izquierda, acompañada de la leyenda “Hecho en México”, una imagen sencilla, clara y funcional.
Adaptación a lo largo del tiempo
Para el 2004 se realizó la primera actualización del diseño; el águila se suavizó, el trazo se modernizó y se modificó la tipografía para dar un aspecto más dinámico y se incluyó el lema: “Fíjate que esté Hecho en México”, con el fin de incentivar a los consumidores a revisar el origen al comprar.
En 2009 se refinó el logo e hicieron ajustes en los detalles del plumaje del águila y se retiró la frase adicional, dejando únicamente “Hecho en México”. Este diseño simplificado permitió una aplicación más limpia en distintos productos, materiales y campañas.
Gracias a estas actualizaciones, el sello se ha mantenido reconocible y funcional a lo largo de décadas, un símbolo que ha acompañado numerosos productos mexicanos.

Origen y evolución sello Hecho en Mexico
2025, relanzamiento
En febrero de 2025, el gobierno mexicano relanzó el sello como parte del Plan México, una estrategia de la presidenta Claudia Sheinbaum, orientada a fortalecer la industria nacional, reducir dependencia de importaciones y posicionar al país como potencia manufacturera.
El relanzamiento está a cargo de la Secretaría de Economía, encabezada Marcelo Ebrard, y busca revitalizar el significado del sello, representar calidad, innovación, competitividad y orgullo nacional. Se plantea que el distintivo sea una "carta de presentación" de los productos mexicanos, tanto en el mercado interno como en el internacional.
“La presidenta Claudia Sheinbaum me instruyó que, en primer lugar, empecemos por recuperar el orgullo de lo Hecho en México. Es lo más importante porque eso es el basamento. Nuestro orgullo nacional, nuestro reconocimiento de nuestras capacidades. No contra nadie, sino a favor de nuestro futuro”, destacó el mandatario.
La reglamentación exige que los productos que usen el sello sean fabricados, ensamblados o manufacturados en México, y cumplan con estándares de calidad y certificación oficial. Esta regulación garantiza que el distintivo conserve su valor simbólico y de confianza.



