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Entrarían a México cajeros automáticos al margen de bancos
La firma opera en Estados Unidos, Argentina, Brasil y Chile; en el país aún está pendiente la etapa comercial, jurídica y regulatoria.

En la actualidad, de casi 50,000 cajeros automáticos que hay en el país, la gran mayoría es propiedad de los bancos y en menor proporción de otras entidades financieras reguladas.
Odyssey Group, empresa trasnacional con sede en Estados Unidos, quiere replicar en México el modelo de redes de cajeros automáticos no operados por bancos, sino por inversionistas que quieran hacer negocios con este tipo de dispositivos, ya sea aquí, en el vecino del norte o en otros países donde operan como Argentina, Brasil y Chile.
Sebastián Ponceliz, director y fundador del grupo, explica en entrevista que para operar una red de al menos 20 ATM en Estados Unidos, la inversión es de alrededor de 180,000 dólares; pero en México se podrá invertir desde un cajero con un costo de alrededor de 10,000 dólares. El beneficio es por las comisiones que se cobran.
Para poder invertir en este tipo de dispositivos, se debe cumplir con ciertos requisitos como tener una empresa instalada en México, además de tener una cuenta bancaria.
Odyssey Group acaba de entrar en México y al menos esperan tener entre 10 y 20 cajeros automáticos propios en el 2019, para de ahí empezar a crecer. Hoy están en la etapa comercial, jurídica y regulatoria.
El directivo detalla que es de su interés entrar a México con una opción diferente de cajeros automáticos, dado que hay un enorme mercado que está desatendido, pues a su consideración, por el tamaño de la población, debería haber el triple de dispositivos ATM en el país.
“(En materia regulatoria) en general son temas que tienen que ver con medidas de seguridad, seguridad informática, seguridad de mensajes entre bancos, software y demás”, enfatiza.
Ponceliz precisa que la idea es que haya cajeros automáticos en lugares donde hoy no los hay, además de que explica que, a diferencia de los tradicionales, los que desarrolla Odyssey Group, además de dispensar efectivo, se puede contratar microcréditos, pagar remesas y otros servicios, además que ocupan menos espacio físico.
Con ello, refiere, se logra una mayor inclusión financiera al generarse un círculo virtuoso. De hecho, menciona que ya platican con una empresa de microcréditos con la que podrían trabajar, dado que hoy los clientes de ésta tienen poco acceso a espacios donde disponer de su dinero.
“Acá el negocio es software, si alguien quiere un microcrédito, a través de API, la plataforma conecta con la plataforma de microcrédito y se otorgan. Lo mismo con remesas”, expone.
La gente requiere efectivo
El nuevo gobierno de México tiene planeado, entre otras cosas, empezar a erradicar el uso del efectivo de la economía nacional.
Para el directivo de Odyssey, la gente requiere el efectivo y prueba de ello es que en países desarrollados como Estados Unidos, la base monetaria crece en lugar de decrecer, lo mismo que en México y otros.
En cuanto a si el cobro de comisiones pudiera también inhibir el uso de estos cajeros, el empresario subraya que debe entenderse que operar un cajero automático cuesta dinero y no tendría por qué no cobrarse por su uso.
En lugares como Argentina, dijo, donde en su momento se quiso eliminar el cobro de comisiones por el uso de cajeros, se dejó de invertir en este tipo de dispositivos y, por lo tanto, se afectó a la población.
“Existe el error de que un cajero automático es un servicio público. Tengo que invertir dinero para poner un cajero, es un negocio. El poner efectivo a disposición de la gente es un servicio privado”, señala.
En este sentido, considera que debe dejarse cobrar comisiones y que sea la competencia la que defina las reglas del mercado.