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Banca comercial y de desarrollo deben ser complementarias
La banca de desarrollo debe complementar los espacios que la banca comercial no está cubriendo, considera Romy Calderón Alcas, jefe del programa de estudios económicos de la ALIDE.
En el financiamiento al campo, la banca de desarrollo debe complementar los espacios que la banca comercial no está cubriendo, considera Romy Calderón Alcas, jefe del programa de estudios económicos de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (ALIDE).
Entrevistado por El Economista, el directivo comentó: Tanto la banca de desarrollo como la banca comercial deben complementarse, no competir en el otorgamiento de créditos .
Para Calderón, el hecho de que la banca comercial no esté llegando a los pequeños productores, no es una situación nueva y es comprensible, dado que la naturaleza del negocio bancario está orientada a recuperar el crédito y la ganancia, por lo que muchos de los proyectos agrícolas no cubren los requisitos que exige un banco.
Por lo que es ahí donde la banca comercial debe entrar a cubrir el faltante de financiamiento, a través de una banca pública de primer piso y con el apoyo de intermediaros financieros no bancarios, como las sofomes, uniones de crédito y cajas de ahorro.
Hasta el 2009, la banca de desarrollo rural trabajó con 199 instituciones financieras no bancarias especializadas en el crédito agrícola, con una cartera de crédito vigente de 21,701 millones de pesos.
Romy Calderón declaró que la banca comercial ya no puede dedicarse sólo al financiamiento al campo por sí mismo, sino que debe apoyarse en otro tipo de entidades públicas para dar asesoría técnica y de mercado que propicien el desarrollo del negocio agropecuario.
Hoy es evidente que la banca de desarrollo es más que necesaria. Con la crisis, esto quedó evidenciado, ya que con la contracción del crédito de los bancos comerciales, la banca de desarrollo entró a cubrir los espacios , aseguró el ejecutivo.
Por su parte, Rodrigo Sánchez Mújica, director general de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), considera que el reto para el gobierno federal y la banca de desarrollo es ampliar la oferta de financiamiento a través de intermediarios financieros bancarios y no bancarios de forma sostenible.
Los bancos deben mejorar su oferta de crédito. Con las nuevas tecnologías pueden reducir sus costos y dar acceso al financiamiento a más productores , aseguró.
Estableció que los intermediarios financieros no bancarios deben entender las necesidades de los pequeños productores.
ehuerfano@eleconomista.com.mx