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Reportan en Veracruz alza en violencia polítíca
Las elecciones del pasado domingo en Veracruz y Durango estuvieron marcadas por una escalada de violencia político-criminal; el primero fue el estado más afectado con un aumento en los ataques vinculados al crimen organizado.

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Las elecciones del pasado domingo en Veracruz y Durango estuvieron marcadas por una escalada de violencia político-criminal; el primero fue el estado más afectado con un aumento en los ataques vinculados al crimen organizado.
Según datos del observatorio Votar entre balas, Veracruz registró 32 eventos violentos durante el proceso electoral, de los cuales 17 estuvieron dirigidos contra personas precandidatas o candidatas, lo que representó 53.1% del total.
Durante la jornada electoral del 1 de junio, Durango rompió con la relativa calma que lo caracterizaba y reportó un ataque armado contra la candidata a la alcaldía de Canatlán y su equipo, según se indicó en el reporte. El atentado, atribuido a motivos políticos, se convirtió en el segundo evento violento relacionado con elecciones en ese estado desde 2018.
En Veracruz, la ONG explicó que la violencia no cesó ni el día de la votación. En Xico, sujetos armados atacaron la casa de campaña de Carolina Galván, aspirante de Movimiento Ciudadano. En otro hecho, Estela Sánchez, coordinadora de campaña del mismo partido, resultó herida por disparos, en un ataque que se presume fue perpetrado por grupos del crimen organizado.
De acuerdo con el reporte especial de Votar entre balas, mayo de 2025 fue el mes más violento para la política veracruzana desde 2018, con 14 ataques registrados. Data Cívica informó que, aunque el número de homicidios de aspirantes bajó en un caso—cuatro en 2021, frente a tres en 2025—, el número total de agresiones y amenazas incrementó. Además, que al menos 10 personas fueron obligadas a renunciar a sus candidaturas por amenazas directas.
Los focos rojos
Por otro lado se mencionó que las agresiones se concentran en tres regiones del estado: en el norte, destacan municipios como Poza Rica de Hidalgo (12 ataques), Tecolutla (siete) y Pánuco (seis); en el centro, Córdoba (11), Yanga (siete) e Ixtaczoquitlán (seis); y en el sur, Acayucan (12), Texistepec (nueve) e Isla (seis).
Una hipótesis expuesta por la ONG, sobre la menor incidencia de violencia en Durango, apunta a que el estado estaría bajo el control predominante de un solo grupo criminal. Según el National Drug Threat Assessment 2025 de la DEA, solo el Cártel de Sinaloa tiene una presencia alta en la entidad, a diferencia de Veracruz, donde hay al menos cuatro cárteles con influencia: el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Golfo con presencia alta, y el Cártel de Sinaloa y el del Noreste con presencia moderada.

