Mantienen 25% de los retenes militares que había en 2012

En lo que va de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, se han reducido en 75% los retenes militares desplegados en el territorio mexicano, como parte de la estrategia de seguridad contra el crimen organizado, implementada desde el sexenio de Felipe Calderón.

De acuerdo con el primer informe de labores de la Secretaría de la Defensa Nacional, por instrucciones del Alto Mando se ordenó efectuar esta disminución.

El documento detalla que el 21 de diciembre del 2012 se ordenó reducir en 50% el despliegue de los Puestos Militares de Seguridad Regionales, es decir, pasó de 126 a 81.

Asimismo, el 8 de marzo del 2013, se ordenó una nueva reducción también de 50% de los citados servicios de intercepción, principalmente los que obtuvieron escasos resultados.

Explica que la presencia militar en esos puntos donde se eliminó la función de intercepción se mantuvo mediante patrullajes y bases de operaciones móviles.

Dicha reducción de efectivos no ha mermado los resultados, ya que se conservan los puestos militares que tradicionalmente sí los dan; asimismo, se logró eliminar los servicios con escasos resultados, lo que coadyuvó a evitar molestias innecesarias a la población , argumenta la estrategia federal en materia de seguridad.

El gobierno federal argumenta que el despliegue de estos puestos de intercepción está orientado a cubrir las principales vías de comunicación del país, para evitar que se desarrollen nuevas rutas y modalidades de trasiego de cargas ilícitas.

Cabe destacar que en el 2006, el?expresidente panista Felipe Calderón emprendió la lucha contra el crimen organizado, siendo en su natal Michoacán el comienzo del despliegue de fuerzas armadas.

En el Operativo Conjunto Michoacán, realizado del 8 al 31 de diciembre del 2006, participaron 4,200 elementos del Ejército; 1,000 elementos de la Armada; 1,400 policías federales y 50 agentes del Ministerio Público.

De acuerdo con la Segob, del 2006 al 2012 hubo 70,000 personas muertas como consecuencia de enfrentamientos entre bandas de crimen y las fuerzas de seguridad.

veronica.macias@eleconomista.mx