Heaven: desconsuelo e indignación de familias

Tras el anuncio de la PGR y de la PGJDF, que informaron que cinco de los 13 cadáveres hallados en una fosa del Estado de México, pertenecen a los jóvenes desaparecidos del bar Heaven, familiares de los secuestrados fueron convocados a la Procuraduría capitalina.

Antes de entrar, algunos de ellos daban por perdido a sus seres queridos a pesar de que su nombre no está en la lista de identificados.

"Nos los mataron, asesinos, desgraciados", gritaba María Teresa Ramos, abuela de Jerzy Ortiz, que a sus 16 años fue el más joven de los raptados.

"No nos vamos a parar aquí, nosotras somos guerreras (...) esto no se va a quedar impune", aseguró.

Otros familiares se mostraron sorprendidos por la rapidez con la que se concluyó el primer estudio de ADN -la Procuraduría informó el jueves que tardaría al menos dos días- criticaron la investigación y reclamaron con indignación que les convocaran a la Procuraduría después de que se diera la información a la prensa.

"Ayer nos trajo (el procurador capitalino, Rodolfo Ríos) como pendejas, 'ustedes son las primeras que van a saber' ... qué poca madre", exclamó Julieta Gonzalez, la madre de Jennifer Robles, de 23 años, quien tampoco ha sido identificada.

La mayoría de los jóvenes desaparecidos vivían en Tepito y al menos dos de ellos -incluido Jerzy Ortiz- tienen padres que están purgando penas en prisión, aunque sus familiares insisten en que los jóvenes no andaban en malos pasos.

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