Guerrillas y corrupción, en larga lista de problemas

Al asumir el cargo como gobernador de Guerrero para los próximos 12 meses, Rogelio Ortega Martínez reconoció que la entidad enfrenta problemas adicionales a la búsqueda de los 43 normalistas, como combatir la pobreza y terminar con el hurto , en referencia a la corrupción que impera en la entidad.

Reconoció que grande es la agenda gubernamental de los rezagos y las grandes necesidades .

Con 1,150 homicidios en lo que va del 2014, Guerrero es la segunda entidad con mayor incidencia de asesinatos en el país, después del Estado de México, que encabeza la lista, con 1,704 homicidios, de acuerdo con el último reporte del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Ortega dijo que una necesidad del estado es la recomposición del tejido social.

Asimismo, reconoció que los empresarios de la entidad requieren de condiciones de seguridad y económicas para la apertura de sus negocios, en momentos en los que las protestas sociales en Chilpancingo, Acapulco e Iguala, sobre todo, se hacen presentes día a día.

A ellos les prometió que habrá respaldo a sus inversiones y los convocará al diálogo para encontrar soluciones a sus problemáticas, a fin de mantener los empleos en la entidad.

En referencia a los actos de corrupción en la entidad, reconoció que es su trabajo garantizar que la rapiña y el hurto no tengan cabida más en la entidad, luego de que el año pasado se revelaran una serie de permisos de construcción que entregó el municipio de Acapulco en anteriores gobiernos, y lo que provocó muertes por inundaciones y deslaves en lugares en los que no debía haber viviendas.

Otro reto que enfrentará el estado el próximo año será la selección de candidatos para las 81 alcaldías, luego de que la PGR identificara con vínculos delincuenciales a funcionarios de 12 alcaldías.

Ortega reconoció que en Guerrero urge y reclama la voluntad de todos, pero sobre todo de quienes tiene una responsabilidad de gobernar.

Otra gran problemática es la crisis social en la entidad, en donde incluso grupos revolucionarios como el ERPI han expresado su indignación por la desaparición de 43 normalistas. A los grupos como la CETEG, la Uoeg, la Crag, además del comité de estudiantes.