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Opinión

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Morena, promotor involuntario de la IA

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Diana N. Ronquillo | Pendiente Resbaladiza

Diana N. Ronquillo

Uno de los estandartes que más ha promovido el partido Morena para ganar la simpatía de los votantes es la constante promesa para sacar de la pobreza a millones de mexicanos. Para lograr resultados que impacten inmediatamente en el bolsillo de los votantes, el partido se ha valido, por una parte, de la implementación irresponsable de programas masivos de apoyos sociales, y por la otra, de la aplicación de medidas para mejorar en apariencia las condiciones laborales de los trabajadores. Entre estas medidas se encuentran los incrementos progresivos y desproporcionados del salario mínimo, y la propuesta de reformas legales en materia laboral, como la que anunció la Presidenta la semana pasada, para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, en la que también se obligaría a las empresas a implementar un registro electrónico de jornadas laborales.

Esta clase de medidas en materia laboral, si bien parecen un beneficio inmediato para los trabajadores, en el mediano plazo sin duda tendrán un efecto contraproducente, sobre todo para las micro, pequeñas y medianas empresas, y eventualmente para los trabajadores que normalmente son empleados por éstas.

Con una legislación laboral que de por sí ya era excesivamente favorable al trabajador, los incrementos del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral ponen demasiada presión sobre los microempresarios. Si a esto le sumamos los bajos niveles de productividad de una generación de jóvenes desmotivada, con egresados de escuelas a las que la Secretaría de Educación Pública les prohibió reprobar alumnos, y si para colmo, consideramos la carga de responsabilidades fiscales que implica para los patrones la contratación de personal, la realidad es que en México, cada día es más riesgoso contratar empleados, y cada día es más atractivo invertir en Inteligencia Artificial (IA) que los reemplace.

Incluso si las plataformas especializadas de IA requieren el pago de licencias de uso, lo cierto es que la calidad con la que éstas ejecutan tareas automáticas o estandarizadas, como la elaboración de resúmenes o el procesamiento de datos y registros, no difiere mucho de los resultados que hoy entrega el personal de nivel operativo en México; menos aún si muchos de los empleados utilizan las mismas herramientas de IA para entregar las tareas que les son asignadas por los patrones.

El uso de la IA para llevar a cabo este tipo de actividades no conlleva la carga y el costo de las prestaciones laborales. No hay contingencias laborales, no hay antigüedad y no se requiere pagar indemnizaciones, ni pagar impuestos sobre nómina o retener el impuesto sobre la renta. La IA no se va de vacaciones, no hay procesos de reclutamiento, no se tiene que pagar aguinaldo ni cumplir con estándares de inclusión, y tampoco hay jornadas máximas para utilizarla, ni reparto de utilidades. Por otro lado, los desarrolladores de herramientas de IA cada vez se muestran más dispuestos a autorregular sus obligaciones en materia de confidencialidad y protección de datos personales, e incluso hay muchas que ni siquiera tienen objeción en ceder derechos de propiedad intelectual para las obras creadas por sus usuarios, como ocurrió con Invoke, en Estados Unidos.

En este sentido, con cada medida o reforma que Morena implementa supuestamente para beneficiar a los trabajadores mexicanos, está poniendo cada vez más presión sobre los empresarios, orillándolos gradualmente a reemplazar a sus empleados con la IA.

Algunas de las iniciativas legislativas propuestas por Morena o sus aliados para regular la IA contienen la prohibición expresa de que las empresas “sustituyan la mano humana por Sistemas de Inteligencia Artificial” (artículo 72 de la iniciativa de la senadora Juanita Guerra). No obstante, este tipo de prohibiciones serían muy difíciles de supervisar, pues las empresas pueden simplemente dejar de reemplazar puestos vacantes, mientras contratan licencias de IA. Para ser un partido que se autodenomina “humanista”, Morena podría estar acelerando el reemplazo del trabajo humano por la IA.

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