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La interdependencia con EU, una realidad geoestratégica
Estados Unidos sigue siendo un país con decisiones pragmáticas que son muy relevantes para el mundo; para AL es aún un árbol que ofrece mucha sombra.
Mucho se ha comentado sobre las declaraciones del secretario de Estado de EU, John Kerry, sobre el retiro de la Doctrina Monroe en América Latina.
La realidad advierte que la presencia norteamericana es políticamente geoestratégica y con nuevas formas tecnológicas y de información, a tono con la globalización que vivimos. Están en la política, en la economía, en acciones militares.
Es un modelo triunfante en el interior del país, basado en la ética protestante, que conduce al espíritu del capitalismo. Por tanto, es proveedor de orden. En lo externo, es el poder basado en el mercado global, para sus inversiones y beneficios, aun cuando ello implique desorden.
Así, el modelo de la Doctrina Monroe se metamorfoseó en nuevas formas basadas en el hecho de que el libre mercado impulsa en todos lados la organización económica y de que América Latina reconoce su enorme influencia. EU, a través de su magnífico marco constitucional de controles y equilibrios, es la mirada de los gobernantes latinoamericanos, caracterizados por contextos con democracias incipientes, cesarismo, instituciones endebles, marginación social y mucha retórica.
Algunos datos confirman la importancia de EU en América Latina. Es el principal inversionista en México y en la cuenca del Caribe.
En el año 2012, las empresas transnacionales de EU aportaron 24% de la Inversión Extranjera Directa en toda América Latina, nivel superior al de los cinco años precedentes. En política en contra del narcotráfico concertaron con diversos gobiernos operaciones de erradicación y control de cultivos, creándose el Plan Colombia, la Iniciativa Andina, el Plan Mérida, la Iniciativa para la Seguridad de la cuenca del Caribe y la Iniciativa para la Seguridad para Centroamérica.
La asistencia militar y policial de EU hacia América Latina significan una derrama de 7,000 millones de dólares para el periodo 2009-2014, nivel que supera al de cualquier país extraterritorial.
El total de venta de armas hacia América Latina fue de 12,000 millones de dólares entre el 2006 y el 2011. Es el segundo proveedor de armas de Brasil y hay más de 4,000 efectivos militares en todo el territorio latinoamericano. Y los drones, aviones no tripulados, operan en la frontera con México, en el Caribe y en Colombia.
De tal manera que aquí está EU para su expansión y para proteger sus intereses, aunque es probable que ante las devastadoras restricciones gubernamentales de gastos, ello se refleje en América Latina.
También es un hecho evidente que ahora la prioridad norteamericana es China y otros países de Asia, por la interdependencia económica que tienen y por las vulnerabilidades entre ellos. También el Medio Oriente, minado de problemas y de locuras.
Lo que resulta también claro es que EU por mucho tiempo quiso abarcar demasiado. El ejemplo más reciente es el costo que le representaron las guerras en Irak, Afganistán y otras operaciones posteriores al 11 de septiembre. Fue de casi cuatro veces más lo que gastó en la Segunda Guerra Mundial.
En el balance, Estados Unidos sigue siendo un país con pragmáticas decisiones que son muy relevantes para el mundo. De ahí que a pesar de sus rasgos disfuncionales, los gobiernos latinoamericanos lo vean como un árbol que todavía ofrece mucha sombra.
