¿Has participado en un COMA?

Repetidamente he mencionado en este espacio a los MOOC (Massive Open Online Courses), en español se les llama COMA (cursos online masivos y abiertos), como una oportunidad de aprendizaje que considero sub-explotada en economías emergentes. Las posibilidades que tiene este nuevo modelo de educación para impactar de forma positiva todos los niveles de enseñanza son enormes.

Es por esta razón que entidades como el Banco Mundial, el gobierno de Trinidad y Tobago y la Unión Europea contemplan a los MOOC como excelentes complementos a los salones de clase para la enseñanza de carreras técnicas que sirvan para atender la creciente demanda por este tipo de especialistas.

Una de las cosas que no he mencionado hasta el momento -doy gracias al analista Jesús Romo por mencionármelo- es una explicación detallada de que es un MOOC y cuáles son sus posibilidades de evolución.

El profesor Arturo Caravantes, de la Universidad Politécnica de Madrid, comenta que el cambio en el paradigma educativo impulsado por los MOOC ha llevado a muchos especialistas a preguntarse si estos cursos lograrán cambiar el rol tradicional de las universidades. Parte de este cuestionamiento se debe al miedo al cambio que puede esperarse por instituciones que en sus siglos de existencia nunca habían enfrentado un cambio tan drástico a su modelo de enseñanza.

Según Caravantes, se debe enfatizar el aspecto abierto de los MOOC, ya que el mismo significa que la educación ofrecida puede ser accedida por todos sin necesidad de cumplir con requisitos académicos, estar matriculado a una universidad o, en la gran mayoría de los casos, tener conocimientos previos.

El otro término clave, online, sirve para indicar que el curso no está atado a una ubicación geográfica predeterminada, lo que a su vez es prueba de que el modo de enseñanza es asincrónico. O sea, hay una flexibilidad temporal para el estudiante en lo relacionado a cuándo decide acceder al material educativo. Este acceso tiene que darse por medio del uso de Internet, siendo el estudiante quien selecciona que plataforma utilizar teniendo en consideración que muchas veces todos los contenidos del MOOC no están disponibles por medio de una conexión móvil.

La parte de masivo se debe entender como uno de los pilares del cambio de paradigma educativo que ejemplifican los COMA, pues son cursos que antes de anunciarse pueden llegar a tener un número indefinido de matriculados que puede ir desde varias decenas haces cientos de miles de alumnos. Caravantes identifica esta tendencia como la globalización y democratización de la formación. Pero esto puede llevar a limitaciones metodológicas como el garantizar la calidad del aprendizaje o las formas en que el mismo puede ser evaluado.

Yo comparto la idea de que los COMA pueden ayudar a democratizar la educación pero el simple hecho de que más de 80% de los matriculados a este tipo de cursos ha tenido algún tipo de educación universitaria me indica que falta mucho para llegar a este punto. Una de las principales barreras sigue siendo el tener que contar con acceso a Internet.

Otra perspectiva sobre los MOOC la presenta el profesor Josep Martínez de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, quien se enfoca en desmitificar la creencia generalizada de que tomar cursos a distancia es una pérdida de tiempo debido a la mala calidad de los mismos y lo fácil que es completarlos.

Según Martínez, un estudiante que satisfactoriamente completa cursos de educación a distancia es mejor organizado, trabaja más duro para completar sus estudios, más disciplinado, se automotiva y es independiente. Para este profesor: Los MOOC pueden suponer el mayor cambio en la forma de enseñar y aprender de los últimos 500 años .

*José F. Otero es director para América Latina y el Caribe de 4G Americas.