El triunfo republicano, ?en perspectiva

El presidente Obama, en su derrota ante los republicanos, se convertirá en un presidente testimonial. Si los republicanos moderados se imponen, podrían tenerse pequeños avances con el apoyo de los demócratas. Si ganan los duros, se radicalizarán las propuestas al gobierno.

En una mezcla de errores y rectificaciones, ejercerá Obama el gobierno con los republicanos pisándole los talones. Surgirá una agenda intransigente.

En el balance, la administración Obama ha sido moderadamente buena en política interior, y muy mala en política exterior.

En lo interior, el desempleo está a la mitad del que heredó de su antecesor; el déficit fiscal será para este año de 3%, nivel óptimo; el precio de la gasolina ha bajado; se han canalizado recursos contra la pobreza. No está mal para una época de vacas flacas. Aun así, ocho de cada 10 estadounidenses consideran que la economía y sociedad están mal. El ingreso promedio de los hogares, ajustado a la inflación, se mantiene por debajo del nivel de hace 25 años, y las potencialidades son enormes.

En política exterior hay muchos errores. En Egipto se renunció a la capacidad de influir por el apoyo de 1,000 millones de dólares a la primavera árabe, pero lo que se propició fue la llegada del ejército represor. Ahora la oposición del principal grupo yihadista egipcio juró lealtad al Estado Islámico.

En Siria se renunció al apoyo a los rebeldes al gobierno de El Asad, lo que fortaleció a los del Estado Islámico. En Irak se salió Estados Unidos, dejando al chiíta Al Maliki que marginó a las otras etnias. Ahora los sunís del Estado Islámico están en el norte, los chiítas en el centro y sur y los kurdos en el norte y noroeste.

Un nuevo gobierno impuesto por EU con el beneplácito de Irán tiene la función de integrar. En el conflicto entre Israel y Palestina no hay una posición para resolverlo. La reacción tibia en Ucrania ha permitido a Putin crecer como líder regional.

En Asía los países líderes cierran filas para integrarse comercialmente y Estados Unidos es un observador. En política, en favor del desarrollo han faltado iniciativas que resuelvan los abismos norte-sur.

¿Qué depara a América Latina con el triunfo republicano? Por lo pronto, las relaciones de Estados Unidos con América Latina pasan por una etapa de indiferencia, lo que explica los acercamientos hacia la región por parte de China. El asunto medular es la inmigración, misma que se asocia al voto latino. En las recientes elecciones se canalizó en 62% hacia el partido demócrata y 36% hacia el partido republicano.

Sin embargo, en varios estados hubo una transferencia de simpatías hacia el partido republicano. Una razón de ello, entre otras, es que el presidente Obama se ha demorado en flexibilizar las sanciones migratorias.