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El problemático Metro de la CDMX (I)

Bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum el problema de la falta de mantenimiento se ha agravado, pues los recortes presupuestales, la mala administración y la indiferencia siguen deteriorando fuertemente al sistema...
El Metro de la CDMX es un sistema de transporte colectivo complejo, colosal y que enfrenta múltiples problemas. Inaugurado en 1969, hoy la red cuenta con 12 líneas, 195 estaciones y 226.5 kilómetros, que con más de 4,025 vagones mueven en la actualidad casi 3 millones de pasajeros diariamente. Datos de 2022 muestran que la estación Pantitlán es la de mayor afluencia diaria: confluyen en esa estación las líneas A, 9 y 6 con un promedio diario de 91,504, 66,945 y 62,997 pasajeros respectivamente. Es decir, dicha estación la utilizan diariamente más de 221,000 personas, quizá poco menos si consideramos los transbordos. Los que hayan utilizado esa estación o visto las fotografías de la tremenda aglomeración humana, se percatarán del enorme peligro que representa la capacidad rebasada que lleva a tener una gran masa pegada cuerpo a cuerpo, saturando las entradas y los andenes de la estación. Es la fórmula para otra tragedia mayor. Históricamente, la líinea 2 ha sido la más utilizada. En 2022 movió 11.9% del total de pasajeros, es decir, 126 millones al año.
De 2012 a 2019 el total anual de afluencia se mantuvo constante, promediando 1,639.1 millones de pasajeros. Debido a la pandemia, la afluencia en 2020 y 2021 se redujo drásticamente: 935.2 y 837.5 millones respectivamente. El año pasado hubo una recuperación, pero el nivel estuvo muy lejos del de los años de la prepandemia: apenas 1,057.5 millones. Seguramente por los múltiples accidentes, algunos trágicos, muchos han querido evitar la inseguridad y han dejado de utilizar el Metro.
Bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum el problema de la falta de mantenimiento se ha agravado, pues los recortes presupuestales, la mala administración y la indiferencia siguen deteriorando fuertemente al sistema. La situación financiera es precaria y su origen principal es la tarifa. Desafortunadamente ésta se ha convertido en un tema político intocable. Bajo la regencia de López Obrador, en 2001 se ajustó el costo del viaje de 1.50 pesos a 2 pesos. El siguiente ajuste lo realizó en 2010 Ebrard, incrementándolo a 3 pesos. Luego Mancera, aprovechando el capital político al inicio de su administración, aumentó la tarifa de 3 a 5 pesos, su nivel actual. Es decir, llevamos 10 años sin mover el precio. Ningún servicio público puede aguantar financieramente esta situación. Prueba del manejo político del tema, es que la 4T presume que es el Metro más barato del mundo. Sí, pero también de los más inseguros, ineficientes, sucios y peligrosos.
Los problemas están cada vez más enquistados, lo que dificulta enfrentarlos y solucionarlos. En las estaciones y en los vagones ha crecido el ambulantaje ilegal, el narcomenudeo, las actividades sexuales y la prostitución, el acoso sexual, los robos, asaltos violentos y el vandalismo. Hay equipos obsoletos, falta de circulación de aire, descarrilamientos, robo de cableado, torniquetes y máquinas de recarga que no funcionan. Se ha denunciado corrupción y captura del sindicato que constantemente amenaza con realizar paros. La próxima semana continuaré con la problemática del Metro enfatizando el aspecto financiero.
Twitter: @frubli

