El asalto al Imjuve

A trás quedaron los años de su escultismo, las épocas en las que a todo pulmón entonaban Color Esperanza , la canción del argentino Diego Torres, en los mítines. Ayer, los panistas Miguel Ángel Carreón Sánchez y Fernando Rodríguez Doval festejaban en el restaurante Casa Bell de la Zona Rosa.

Sobraban los motivos. Carreón Sánchez cumplía sus primeras 24 horas al frente del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), posición a la que había llegado gracias al apoyo de su amigo, Rodríguez Doval, al respaldo de la también asambleísta, Mariana Gómez del Campo, y sobre todo, al padrinazgo político de César Nava Vázquez.

¿Los neoyunques, al poder? ¿El ascenso de una nueva generación de panistas, en pos del gobierno capitalino? En cualquier caso, este grupo de jóvenes lleva una década de trabajo político. Iniciaron en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde Rodríguez Doval, con raíces en las Rias Baxas, terminaba la carrera de Ciencia Política; Carreón, apenas iniciaba Economía. Además de su desempeño académico, Rodríguez presumía de haber tenido un primo en la Falange. Carreón Sánchez en cambio, tenía una actividad más intensa dentro de Acción Juvenil del PAN.

A finales de la década de los 90, se esforzaban en sus estudios y trabajaban apasionadamente para las campañas de Vicente Fox a la Presidencia y de Santiago Creel a la jefatura del Gobierno del Distrito Federal. Su jefe político era César Nava, entonces secretario de los jóvenes, dentro del CEN panista, pero hicieron migas con Mariana Gómez del Campo, quien estudiaba Comunicación en la Universidad Anáhuac, pero también hacía trabajo partidista.

Sus excompañeros en el ITAM recuerdan que se quejaban del lema inventado por los publicistas del partido: ¿Qué hago, qué hago? ¡Ahí está Santiago! coreado una y otra vez en los mítines en Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Benito Juárez.

Más dispuestos para la discusión y el debate, iniciados en las actividades comunitarias dentro de la Asociación de Scouts de México, Carreón Sánchez y Rodríguez Doval mostraron escaso interés en la organización estudiantil. En cambio, trabajaron con disciplina legionaria para constituir la asociación civil Generación 2030, una agrupación de jóvenes que inspirados en el humanismo trascendente , promueve una cultura de valores y la mejoría de la calidad de vida. Dentro de 20 años -de acuerdo con su ideario- les tocará tomar las decisiones más importantes en nuestra ciudad y nuestro país , pero desde ahora se han trazado la misión de defender a la familia - entendida como la comunidad fundada con la unión de un hombre y una mujer y que forman éstos y sus hijos - y por lo mismo, luchar férreamente en contra de los grupos que difunden una verdadera cultura de la violencia y la muerte .

En paralelo a su activismo ciudadano -participaron activamente en las marchas contra la inseguridad y las manifestaciones en contra del aborto- los dirigentes de Generación 2030 han tenido un apurado crecimiento dentro del aparato calderonista. El nexo con César Nava es incontrovertible: antes de ser asambleísta, Rodríguez Doval fue secretario particular del expresidente nacional del PAN y cuando éste trabajo en Los Pinos, tuvo en su oficina a Sánchez Carreón, primero como coordinación de asuntos internacionales, en la coordinación de asesores de la Oficina de la Presidencia. Y es que la vocación del nuevo Director General del Imjuve es plenamente internacionalista. En el 2004 logró uno de los tres lugares dentro de la delegación que representó a México en el IV Foro Mundial de la Juventud, organizado por la UNESCO y dos años después formó parte de la misión que acudió al 51 aniversario de la Organización de las Naciones Unidas.

Al mismo tiempo que fungía como funcionario en Los Pinos, Sánchez Carreón ocupaba un asiento dentro del Consejo Consultivo del Imjuve, entonces a cargo de la abogada Priscila Vera. En calidad de asesor, acudió a la Conferencia Mundial de la Juventud, celebrada en la ciudad de León, a finales de agosto del 2010.

Allí, sin embargo, no defendió la postura de la delegación mexicana, sino las causas de Generación 2030, de la mano de dirigentes de otras agrupaciones afines, como Carolina Rebollo, de Red Familia, Organización No Gubernamental que también reclutó a muchachos formados de la Asociación de Scouts de México. Esa cumbre, que contó con la asistencia de más de 108 delegaciones y la participación de 200 organismos juveniles de carácter global, se vio envuelta por los fuegos de la agenda de los grupos ultraconservadores, que presionaron para que dentro de la declaratoria final se incluyera una condena explícita al aborto y a los métodos anticonceptivos. Al final, quienes promovían esta idea, fracasaron en ese intento. Y apenas despidieron a los invitados, la emprendieron en contra de la Directora del Imjuve.

Carreón Sánchez sin embargo, no figuraba entre los prospectos para sustituirla. Era el candidato de México para la Secretaría General de la Organización Iberoamericana de la Juventud, pero se retiró en la primera ronda, después de quedar relegado por otros aspirantes. Al final, ganó el argentino Alejo Ramírez. El funcionario calderonista regresó a Los Pinos, sólo para entregar su despacho en la subdirección técnica del gabinete de Infraestructura y Turismo. Hace un mes, el secretario particular del presidente Calderón, Roberto Gil Zuarth, le encomendó el Imjuve, después de que Vera presentara su renuncia con carácter de irrevocable.